Está científicamente demostrado que hacer deporte libera endorfinas, las conocidas como hormonas de la felicidad. Cuando realizamos actividad física, pese al cansancio y el esfuerzo, nos sentimos en cierto modo mucho más liberados e incluso felices. Y también hay alimentos que estimulan esta liberación de hormonas positivas.

La dieta es muy importante y también puede conseguir ese buen efecto en nosotros mismos. Uno de los más conocidos es el cacao o el chocolate, que tiene esa parte positiva de que libera endorfinas, pero la mala de que es un alimento muy calórico, por lo que se debe consumir con moderación, sobre todo si no es totalmente puro.

En concreto, más que el propio alimento, lo que consigue este buen estado de ánimo es el placer de comer, pero para eso hay otros productos naturales y sanos que nos proporcionarán el mismo efecto.

La lista

Comenzamos esta lista con el huevo, que tiene pocas calorías, es una gran fuente de proteínas y, sobre todo, son muy ricos en triptófano, que consigue ayudar a la producción de melatonina y serotonina, dos sustancias que regulan el estado anímico y a la vez mejoran el sueño y su calidad. Y un mejor descanso es sinónimo de felicidad, sin duda alguna.

Los mejillones, que además ahora en Navidad vuelven a coger mucho impulso, tienen mucha vitamina B12, zinc y yodo, que en su conjunto ayudan a sentirse menos cansado. Volvemos a lo mismo que con el huevo, menos cansancio y más energía, más felicidad.

También son importantes las lentejas, sobre todo porque por sus características libera la energía de forma lenta, por lo que consigue que estemos más activos durante más tiempos.

Y para finalizar, dos frutas. La primera de ellas es la piña, que aparte de ser antinflamatoria se ha demostrado que reduce el mal humor, por lo que también nos sentiremos mejor con nosotros mismos. Y por último, la naranja, que es la estrella de la vitamina C, uno de los mayores antioxidantes naturales de la gastronomía, por lo que mejora el funcionamiento de las defensas y a tener vitalidad.

Ya si se complementa con una dieta sana y con ejercicio físico, al mismo tiempo que se descansa de forma óptima, se forma un cóctel perfecto para que nos sintamos mejor.