A los diez años es muy posible que estuvieras preocupado con los deberes de matemáticas, el examen del colegio, en ganar el sábado un partido o jugando a videojuegos. Posiblemente, todo esto aderezado con altas dosis de dibujos animados. Pues es bastante diferente que la vida que lleva Pixie Curtis, una niña de tan solo 10 años fundadora de una sociedad llamada Pixie's Fidgets.

Por supuesto tiene truco, ya que una niña de 10 años es incapaz de crear una empresa, por lo que ha contado con la ayuda de su madre, que tiene un firme objetivo: que a los 15 años, si la chiquilla quiere, se pueda jubilar. Vaya, que tenga el dinero suficiente para que pueda vivir holgadamente durante toda su vida.

Y no va el asunto nada desencaminado. Esta empresa es una secuela de una anterior, que nació cuando Pixie era tan solo una bebé y que comercializaba productos para el cabello. Ahora no, ya que esta nueva se dedica a la venta de juguetes y sus inicios no pudieron ser más esperanzadores, ya que en 48 horas se había agotado todo, en su primer mes facturó 120.000 euros y se estima que sus empresas valen 21 millones de dólares australianos (algo más de 13 millones de euros).

Aun así, también tiene otros productos como accesorios para niños y niñas, así como ropa. De todos modos, Pixie no parte de cero, ya que por supuesto, además de la ayuda de su madre para crear la empresa, también ha contado con el colchón y la fama que ya tienen sus padres, que son reconocidos empresarios de éxito de Australia.

"Lo que es lo más emocionante para mí es el espíritu emprendedor que tiene a una edad tan joven. Yo nunca lo tuve, aunque me inculcaron que tenía que triunfar", dijo la madre de Pixie al diario británico The Sun.