Planchar la ropa es una de las tareas más odiadas por la población sin duda alguna. Lleva mucho tiempo, es tediosa, provoca incluso dolor de espalda y no es que sea demasiado agradable precisamente. Es verdad que es muy gratificante ponerse las prendas planchadas y sin nada de arrugas, pero con el ritmo de vida que solemos llevar no es demasiado alegre.

Para evitarlo hay varias soluciones, que no solo una. Es un proceso, una serie de pequeños trucos que van a propiciar que te olvides de la plancha por completo o que solo tengas que hacerlo con algunas prendas específicas o en ocasiones muy especiales. Pero en lo sustancial, dejarías de planchar.

Empieza desde la propia compra

Es normal que vayas de compras y te enamores de una prenda concreta y te la compres, pero si pierdes un poquito de tiempo (es más fácil por Internet) mirando la etiqueta para saber la composición de los tejidos tendrás mucho ganado. Los que tienen un porcentaje significativo de fibras sintéticas apenas se arrugan. La seda o el algodón son naturales, pero te obligarán a pasar la plancha generalmente y el lino y el algodón fino son garantía de preparar la tabla y la plancha.

Sigue por el programa de lavado

Ya te lo hemos contado en más de una ocasión: hay que conocer la lavadora y sus diferentes programas. Por ejemplo, hay muchas que incorporan opciones de fácil planchado y hay unos tips básicos para no fallar. Uno es que no la cargues hasta los topes, porque no se lavará bien, puede que se quede detergente en las fibras y además saldrá bastante más arrugada. Y otro que no te pases con el centrifugado, con 600-700 rpms es más que suficiente.

La técnica para tender

Llega la hora de tender la ropa. El primer consejo es que te pongas una alarma para la hora a la que termine la lavadora para sacarla inmediatamente. Cada minuto extra sin tenderla cuenta.

Antes de tenderla pégale una buena sacudida, porque con ello conseguirás retirar una gran parte de la humedad que le queda y, de paso, se estirará. Tiéndela de las costuras para que no queden marcas en la ropa y, si juntas todo esto, no deberías planchar.

¿Y si uso secadora?

Hay que tener cuidado y seleccionar un programa para tejidos delicados y que la temperatura no sea demasiado alta, porque eso propicia la generación de arrugas.