Una de las grandes afirmaciones que se suelen escuchar a la hora de consejos para perder peso es que hay que eliminar el pan. Pues no, no es necesario y no es imprescindible. Como todo, se puede consumir en cantidades moderadas, pero no es un alimento tan malo como se le quiere pintar ni mucho menos.

Y entonces surge otra afirmación categórica: "Hay que cambiar el pan integral por el blanco para perder peso, que es más sano". Pues aquí hay una parte de verdad y otra de mito.

Se sabe que el integral es más sano que el blanco, pero no por qué. Y por eso se suele caer en el error de pensar que el pan integral tiene menos calorías y, por tanto, adelgaza. Y no es así del todo.

Las diferencias

El pan blanco está hecho con harinas refinadas, lo que significa que a los granos se les ha eliminado el salvado y el germen, mientras que en el caso del integral estos elementos se han mantenido. El caso es que grandes propiedades, en el caso de las harinas refinadas, se pierden por el camino.

Hablamos de la fibra, que previene la diabetes tipo 2, que cuida el tránsito intestinal y todo el sistema y también ayuda a evitar enfermedades cardiovasculares. También ahí hay minerales y vitaminas beneficiosas para el organismo y los nutrientes se absorben más lentamente, lo cual hace que estemos saciados durante más tiempo. Con ello se consigue que no echemos mano de otros alimentos calóricos o que acabemos pecando al consumir alimentos o bebidas que no deberíamos. Porque cada caloría extra, cuenta.

Hasta aquí perfecto, el pan integral es más beneficioso que el pan blanco por los motivos que acabamos de contar, pero no, la diferencia calórica no es abismal ni mucho menos. Es decir, no puedes atiborrarte a pan integral si quieres perder peso.

Por cada 100 gramos, el blanco tiene alrededor de 275 calorías, mientras que el integral ronda las 255-260. Es decir, que la diferencia es mínima. Y la mayor diferencia en la etiqueta nutricional es la fibra, ya que el integral contiene unos 8-9 gramos por los 2 del blanco.

En definitiva, que no es necesario omitir el pan, que se puede comer para adelgazar en cantidades moderadas y, si es de mejor calidad, como en el caso del integral, muchísimo mejor, pero si te pasas con uno o con otro no conseguirás tu objetivo.