Eres un amante del ejercicio y eres también un amante de los perros. Si ese es tu caso, quizá no sepas que puedes salir a correr con ciertas razas de perro, para disfrutar de tu pasión juntos, hacer que también el animal haga ejercicio y que vuestro vínculo se vea fortalecido.

Igual que no todos los humanos tienen la misma predisposición hacia el deporte, tampoco los perros. Hay razas que son muy tranquilas, que con un paseo diario y corto es más que suficiente y que en casa suelen mostrarse más bien apagados, tirados en el sofá o en su camita durmiendo.

Sin embargo, también los hay que necesitan acción, correr, saltar, jugar y ejercitarse por su propia naturaleza. Hay que tener en cuenta que no se le puede meter una paliza de primeras, porque además posiblemente no quiera repetir. Tampoco un ritmo infernal. Y aparte, la musculatura y la edad también tendrán un papel protagonista.

Los más indicados

Hay varias razas que encajan entre los amantes del running y todas tienen características más o menos comunes. Son perros de un tamaño mediano o grande, por lo que por sus patas tendrán más fácil moverse más rápido. También algunos de ellos son cazadores o pastores, por lo que por su naturaleza están acostumbrados a recorrer grandes distancias, y a su vez son razas muy obedientes, lo cual ahorrará algún disgusto.

Los labradores y los golden retriever son razas muy indicadas y que además tienden al sobrepeso si no hacen ejercicio de manera continuada, por lo que son perfectos para evitar ese problema y acompañar en la sesión de running. Los border collie, aparte de ser los más inteligentes según un estudio, también son muy activos y acompañan durante el ejercicio, lo mismo que el bretón español.

Pero no acaba aquí la lista. Los pastores alemanes tienen una musculatura privilegiada y su cuerpo muy aerodinámico permite que recorran gran distancia con menos zancadas. Aparte, se adapta muy bien al calor y al frío.

Poco hay que decir del husky siberiano, un perro que toda la vida ha recorrido grandes distancias y tirando de grandes pesos por tierras frías y heladas. Por eso también se adapta mejor al invierno, así que cuida en verano. Y al ser un perro de jauría, no se separará.

Y por último, el rhodesian ridgeback, que son perros cazadores y, en este caso, acostumbrados a temperaturas muy altas. Por eso, está muy acostumbrados a recorrer grandes distancias y además con poca agua.