Hace decenas de años tener una lavadora en casa era impensable, lo mismo que un televisor, por ejemplo. Luego con el paso de los años, cuando salieron a la venta ciertos electrodomésticos como las secadoras o los lavavajillas, sucedió lo mismo y ahora son indispensables en muchísimos hogares.

Le está pasando igual a las freidoras de aire. Salieron a la luz a un precio elevado y sin conocerse exactamente sus bondades, pero con el aumento de la oferta, la reducción de precio para los potenciales clientes y sabiendo cada vez más todos sus pros, se está convirtiendo en otro de esos artilugios absolutamente imprescindibles en el hogar.

Hay una gran diferencia entre cocinar fritos con aceite o hacerlo sin él. No hay más que ver la gran diferencia de calorías entre unas patatas fritas, al horno o hechas en una freidora de aire, ya que este tubérculo tiene una gran capacidad de absorción.

Pero una vez alguien se decide a comprar una y a empezar a emplearla surgen muchas dudas, por lo que es necesaria una guía para principiantes y resolver dudas. Como por ejemplo la que nos ocupa: ¿Se puede usar papel de aluminio en una freidora de aire? La respuesta es que sí, pero con muchos matices.

Los pros y contras

Desde luego, si se puede poner papel de aluminio en el horno también se puede poner en una freidora de aire, pero con ciertos cuidados y sabiendo ciertas cosas. De primeras, es imprescindible ponerlo solo en la canasta de fritura, nada más, porque si vuela puede pegarse al elemento calefactor, calentarse en exceso y eso puede derivar en un incendio. Por eso también es muy importante ponerlo y que haya comida para que lo sostenga.

Y además, hay alimentos que, como en el caso del horno, no deben juntarse con el papel de aluminio y son aquellos con componentes ácidos, como los cítricos, tomates o los pimientos, que lo que hacen es descomponer el papel y que se traspase a la comida, lo cual no es agradable.

En cuanto a los pros, pocos tiene, porque además al poner papel de aluminio se obstaculiza la circulación del aire caliente. Ahora bien, sí que tiene uno bastante importante y es que te puedes ahorrar la limpieza, sobre todo en alimentos como las patatas, que apenas manchan.

Eso sí, también debes tener en cuenta que las canastas de una freidora son facilísimas y rápidas de limpiar y que incluso muchas de ellas son aptas para el lavavajillas, por lo que realmente no te costará mucho esfuerzo dejarla impoluta.