La cocina es uno de los lugares que más limpios deben estar siempre porque es el lugar en el que cocinamos y preparamos los alimentos que van a acabar en nuestro cuerpo, por lo que hay que eliminar lo máximo posible bacterias o patógenos para evitar posibles problemas de salud.

Y ya si nos referimos a los propios utensilios que emplear a preparar para ello, con más ahínco. Por ejemplo, los cubiertos siempre tienen que estar impolutos, la vajilla, la tabla de la cocina (a la cual se le presta menos atención de la que debería) y, por supuesto, las sartenes.

Ahí directamente se cocinan los alimentos y, debido a que lo hacemos con aceite, mantequilla u otras grasas es evidente que se llena de estos grasa que es difícil de quitar. Y eso por no hablar de la base, que está en contacto permanente con el fuego y que también adhiere grasa, o de los restos de comida quemada, como por ejemplo los empanados. Un engorro, en definitiva.

Producto total

Pero hay un producto que puedes adquirir en Mercadona y en cualquier supermercado que te servirá para dejar una sartén como nueva y que es un imprescindible para el hogar por la cantidad de trucos caseros en los que se puede usar y es el bicarbonato de sodio.

Este as de la limpieza tiene la gran capacidad de dejar impoluto todo lo que toca si se une al vinagre, ya que hace reacción. Y es la mejor fórmula quitagrasas que se puede emplear.

De primeras debes aprender que no hay que echar agua si la sartén todavía está caliente, sobre todo porque el antiadherente se irá mucho antes. Eso lo malo es que puede hacer que la grasa se pegue mucho más, pero no te apures. Para limpiar el interior solo hay que usar sal, como ya te contamos.

Para el exterior

Pero la base es la zona en la que más grasa se acumula por las salpicaduras y donde más difícil es de retirar. Para ello echaremos mano del clásico entre los clásicos.

  • Espolvorea una cantidad generosa de bicarbonato por toda la base de la sartén.
  • Echa con un pulverizador vinagre de limpieza, aunque sirve cualquier otro.
  • Verás que hará reacción y se formará una espuma. Déjala actuar por 20 minutos.
  • Frota con un estropajo de aluminio, un nanas, y verás cómo va saliendo toda la grasa.
  • Enjuaga y listo.