No queda otra que hacer todo lo que esté en nuestra mano para ahorrar electricidad, porque la factura está por las nubes y no tiene pinta de que vaya a reducirse a niveles normales en muchos meses. Desgraciadamente, es lo que toca, resignarse y tratar de reducir el impacto en el recibo, ya que a final de mes viene un tortazo considerable.

Para ello se pueden poner en práctica trucos que van mucho más allá del clásico de encender velas en lugar de la luz. Por ejemplo, se puede ahorrar bastante mientras se cocina, manteniendo en un buen estado el frigorífico para evitar que tenga que trabajar demasiado, también poniendo un programa específico en el lavavajillas, etcétera.

Eso es más a grandes rasgos, pero también se puede ahorrar a pequeña escala. Ya te hablamos por ejemplo de los gastos hormiga, aquellos que son pequeños, como el café diario, la cerveza de después de trabajar o cualquier otro y que a final de mes y de año supone un gasto reseñable. Y otro de esos que es pequeño pero que a la larga tiene su incidencia es el de la luz en 'stand by'.

¿Cuáles son y cómo reducirlos?

Son gastos fantasma y son muy pequeños, prácticamente imperceptibles, y que parece que no gastan y es verdad, apenas gastan, pero sí que tienen su incidencia, sobre todo si son varios y están a todas horas.

Esa es la clave, que están todo el rato encendidos. Son, por ejemplo, lo que pone en la pantallita del microondas, el piloto encendido de la televisión cuando está apagada, la luz de la regleta, el cargador del móvil que se queda puesto en el enchufe aunque no pongamos a cargar el teléfono, el router cuando no estamos en casa, el decodificador del televisor, la pantalla del ordenador, las cafeteras...

En resumen, tenemos muchos aparatos enchufados a la red eléctrica que, aunque no se usen, están consumiendo cada uno de ellos un poquito de luz. Y varios poquitos...

¿Cómo se pueden reducir? Lo más sencillo es desconectar todos aquellos aparatos que no usemos. Es decir, no basta con apagar la tele del mando, también es recomendable quitarla del enchufe. Lo mismo ocurre con una consola, con un ventilador o un calefactor, por ejemplo.

El router, si vamos a estar un rato considerable fuera, es mejor apagarlo, los ordenadores portátiles hay que apagarlos en lugar de simplemente bajar la tapa y los televisores, consolas y demás aparatos hay que desenchufarlos. Para aumentar la comodidad, un gran consejo es optar por regletas, porque con un solo interruptor se hace el trabajo de forma fácil.