Los datos son muy claros: Japón es el país desarrollado con menos índice de población con sobrepeso de todo el mundo, con solo un 3,5% y además es un dato que destaca muchísimo con respecto al resto de países, ya que por ejemplo en Alemania y Francia ronda el 22% y en Estados Unidos prácticamente un tercio de la población adulta es obesa.

Varios son los motivos que llevan al país nipón a mantener estos niveles. Por un lado, tienen una importante ley de educación en nutrición que promueve los menús saludables en las escuelas, hacen que la comida desde bien pequeños sea un acto social y colaborativo y además nutricionistas dan muchas clases específicas sobre nutrición.

Además, una vez al año cada persona mayor de 40 años está obligada a medirse el contorno de la cintura y, en caso de que los niveles sean elevados, se promueven las charlas sobre nutrición y se les invita a que hagan más ejercicio.

Pero hay otra técnica que está muy arraigada en la cultura gastronómica de los japoneses que también influye en este dato y que es muy efectiva. Y cuando la sepas, reconocerás que en España no es que sea muy seguida precisamente.

Truco de hace siglos

Es la regla llamada Hara Hachi Bu y que los japoneses llevan siglos y siglos poniéndolo en práctica, si bien de manera común se la conoce como la regla del 80%. "Comer menos para vivir más" es su lema, pero con condicionantes, porque no significa estar a dieta de forma constante.

El 80% significa que debes comer al 80% de tu capacidad máxima. Es decir, nunca llenarte demasiado ni comer grandísimas cantidades, pero también tiene en cuenta otros aspectos que están muy arraigados en la cultura nipona.

Si bien el Plato de Harvard es un método ideado en esta universidad de Estados Unidos, su máxima coincide con la regla del 80%, porque se da mucha importancia, por lo menos la mitad del plato, a las verduras, hortalizas y vegetales. Además, cumple con los estándares de una alimentación sana y variada.

En Japón le dan muchísima importancia al pescado, tanto que como mínimo lo consumen tres veces por semana. También se limitan las carnes rojas y los azúcares, las grasas solo en pequeñas cantidades y saludables y se usan saciantes como los frutos secos.

Para conseguir no excederse y acabar más llenos de lo que deberíamos se recomienda comer despacio, masticar bien los alimentos y disfrutar del sabor de las comidas. Además, otro consejo muy importante es que, cuanto más hambre tengamos, más comeremos, por lo que haz cinco comidas aunque sean ligeras.