La cera en el oído es una barrera protectora contra virus y bacterias y, aunque no es estéticamente demasiado favorecedora, es totalmente necesaria. Le sucede igual a los mocos por ejemplo.

Además, en ambos casos una pequeña cantidad está bien y se asume que es imprescindible, pero cuando hay exceso puede llegar a ser muy molesto. En el caso de la cera del oído, llega a ser bastante molesta si hay demasiada y, sobre todo, si se ablanda, ya que seca ni nos damos cuenta de que está.

Pero más allá de las molestias, también un exceso puede provocar problemas en el oído que nos hagan acudir al especialista. Uno de los más comunes es que se formen tapones y, por tanto, se pierda parte de la audición. También puede haber irritación, mareos y picor. Es decir, que hay que controlar.

Ahora bien, como ya te contamos en un artículo, lo que no se recomienda para nada es emplear los bastoncillos clásicos con punta de algodón, ya que tienen contraindicaciones.

Los métodos caseros

Una vez ya sabes que los bastoncillos no los debes usar y obviando las soluciones más específicas y que están a la venta en farmacias, como por ejemplo los aceites de parafina, en casa puedes poner en práctica remedios caseros que te pueden sacar de un apuro. Porque si el oído pica y molesta, difícilmente conseguirás mitigar esa sensación.

  • Usa aceite de oliva o para bebés. Logra arrastrar la cera, pero hay que tener varias precauciones o consideraciones. La primera es que se debe utilizar muy poca cantidad y lo segundo, hay que dejarlo actuar un buen rato, lo mejor, toda la noche. Para no manchar todo, tapa el oído con un algodón.
  • Agua y sal. Para realizar esta solución solo debes mezclar media taza de agua tibia con una cucharada de sal fina bien disuelta y aplicar con mucho cuidado.
  • Agua oxigenada. No hay que echarla tal cual, debe rebajarse con agua normal y corriente.

Recuerda que la salud auditiva es fundamental, pero sin excesos porque el cerumen es una barrera protectora. Y ante cualquier problema que pueda ser serio acude a un profesional médico que te asesore y te ayude para no dañar los oídos.