España en una tierra de contrastes, de muchas culturas unidas bajo un mismo territorio y también tenemos una diversidad lingüística envidiable y curtida a lo largo de siglos. El aragonés es verdad que la mayoría de la población no lo conoce y habla de manera bilingüe, pero sí que utilizamos en el día a día palabras y expresiones que están muy interiorizadas en nosotros y que, cuando salimos fuera, no entienden qué quieren decir. Aquí os dejamos algunas de las más usadas y su significado.

Ir de propio

Es, quizá, la que más extrañeza produce fuera de Aragón. Significa ir a un sitio a propósito, dejando de hacer algo o ir de forma específica. Por ejemplo, no tenías huevos para hacer una tortilla de patata y fuiste de propio a por ellos. Es una de las más bonitas y usadas sin duda, pero además las personas que no son aragonesas no tienen ni idea de lo que significa.

Laminero

Te encanta el dulce en todas sus formas y colores, eres un goloso. Lo mismo, poca gente de fuera sabrá qué significa porque es una palabra muy arraigada en Aragón.

Ababol

Una sutil y suave forma de insultar sin que se note mucho, aunque en realidad la palabra en sí suena a descalificativo. Técnicamente es una amapola, pero nadie asocia el significado a la flor y sí a alguien tonto. De todos modos, es cierto que se suele usar de forma cariñosa más que despectiva.

Dar pampurrias

Significa que algo te da asco, dentera, mala sensación en general e incluso grima. Vamos, que no te gusta nada de nada. Es más fuerte que dar escalofríos, una expresión más usada en España.

Escaparrar

Nuestro ilustre José Antonio Labordeta es muy recordado de forma cariñosa por los españoles por el famoso "a la mierda" que soltó en el Congreso de los Diputados. Fácilmente podría haber dicho a los diputados que se fueran a escaparrar, que su traducción más fiel sería mandar a alguien a tomar por el culo.

Zaborrero

Sirve para llamar a alguien chapucero y de hecho suena bastante más contundente que esa palabra.

Chipiarse

Dependiendo en qué zona de Aragón estarás más o menos acostumbrado a ello por la lluvia. Significa mojarse, pero además con un componente exagerado. No ha sido una mojadina pequeña de cuatro gotas, no. Ha llovido que da gusto y te has mojado entero o te has tirado una bebida por encima o te han aventado un globo de agua a toda la cabeza.

Esbafar

Si empezamos la lista con una contundente y muy usada, la terminamos con otra que no se queda atrás. Esta es autóctona de las de pata negra y que segurísimo no nos van a pillar en una terraza de Madrid, León o Sevilla. Significa que una bebida pierde el gas y, por tanto, su encanto. De hecho, es difícil encontrar una palabra más concreta para esa acción que esbafar.