Si tu objetivo es perder peso las hortalizas deben estar en tu dieta y en cantidades abundantes. Si no es tu objetivo, pero sí que lo es mantenerte sano, lo mismo. Y si no eres de ninguno de estos casos es recomendable que vayan ganando protagonismo, porque son alimentos muy sanos, sin apenas calorías, que dan un montón de sabor y de vida a tus platos y que serán una manera muy buena de saciar tu cuerpo sin engordar.

El nivel de verduras, frutas y hortalizas debe ser elevado para que, al final del día, haya déficit calórico. Es decir, que se hayan consumido más calorías de las que han entrado en el cuerpo. Además de ser muy buenas y con unas propiedades fantásticas, las hortalizas también ayudan a llenar el cuerpo de alimentos sanos que, por si fuera poco, impiden que se acabe pecando y comiendo cosas que deberían ser mucho más esporádicas.

Hay muchas hortalizas, pero estas cuatro que te proponemos tenlas siempre en la nevera porque se pueden hacer una barbaridad de platos con ellas. Pueden ser la principal estrella, un acompañamiento, una manera de saborizar de forma natural e incluso se pueden consumir crudas algunas de ellas.

Tomate

Tomates.

Un superalimento en toda regla. Es muy común en todas las casas y no es para menos porque aparte de su profundo y característico sabor es prácticamente agua. Se puede preparar en salsas caseras, en ensalada es ideal, se puede tomar incluso solo y de mil maneras más. Es uno de los grandes antioxidantes que la madre naturaleza nos ha regalado, en España tenemos un montón de variedades espectaculares, contiene licopenos (que le da ese característico color rojo), betacarotenos y varias vitaminas. Una maravilla.

Calabacín

Calabacines.

También tiene una gran cantidad de agua y destaca por su aporte de vitamina C y varias del grupo B. Por otra parte, aporta al organismo potasio, es eficaz para reducir el colesterol, ayuda a controlar la presión arterial y es uno de los mejores acompañamientos que hay para el pescado o la carne, por ejemplo, aunque también en una tortilla o en un wok de verduras es espectacular.

Pimientos

Pimientos.

Poco que decir. Uno de esos alimentos que solo con su aroma son capaces de transformar un plato por completo. Tiene pocas calorías, hay de diversas variedades y sabores y es una buena fuente de fibra, por lo que ayudará a la salud digestiva y ir mejor al servicio. También son ricos en vitaminas y minerales.

Pepino

Pepinos.

Es similar en apariencia al calabacín y comparte con él, por ejemplo, su alto contenido en agua, su casi nulo aporte calórico, su presencia de potasio y su sabor, que es impepinablemente bueno. Posee fibra, vitamina C y E, así como provitamina A. Muy a tener en cuenta, sobre todo para consumirlo al natural o en ensaladas, aunque también como complemento o aderezo.