Los niños pequeños crecen a pasos agigantados. Compras una ropa y le dura escasos meses porque van creciendo. Con el calzado les pasa exactamente igual, se cansan pronto de los juguetes y cambian enseguida... Pues ahora traslada ese rompecabezas a la habitación en la que va a pasar gran parte del tiempo.

Corremos el riesgo de que pronto nuestros muebles "caduquen". En el caso de una cama, es peligroso muy al principio que estén en alto, pero con el paso del tiempo esa posibilidad gana peso, así que se puede ganar espacio de otro modo, bien sea con una cama con espacio debajo para almacenaje (los niños tienen una barbaridad de cosas) o con simplemente un sitio extra para que jueguen y desarrollen su imaginación.

Así que Ikea se puso manos a la obra y ha ideado una solución muy ingeniosa y, por supuesto, barata para tratar de hacer que la cama crezca al mismo ritmo que los más pequeños.

Fácil de cambiar

El mueble en cuestión es una cama reversible. Antes de conocer cómo funciona posiblemente te preguntes si eso es factible. Sí, lo es. Y está muy bien pensado.

Tiene como forma de litera, pero en vez de dos camas, tiene solo una. Cuando son más pequeños está abajo, no a ras de suelo porque hay una estructura que levanta el colchón, pero casi. Arriba no hay nada más que espacio.

La cama Kura, en su versión para mayores. Ikea

Y cuando se le da la vuelta, abajo queda a ras de suelo, por lo que queda espacio debajo de la cama para jugar o para guardar cosas y arriba se puede subir gracias a unas pequeñas escaleras que tiene instaladas de fábrica.

Solo hay que contar con fuerza (y ayuda) para darle la vuelta. Es decir, no tendrás que desatornillar y volver a atornillar. La idea es que, su posición baja, las escaleras queden pegadas a la pared, así estarán ocultas. Y cuando se da la vuelta, vuelven a asomarse por sí solas. Solo deberás poner el colchón, que es de 90x200, en su sitio y ya está.

La cama, en su posición para niños menores de 6 años. Ikea

En cuanto a las opiniones, casi 200 y 4,6 estrellas sobre 5 dan buena cuenta de la satisfacción de los clientes. En cuanto a los colores y el precio, está disponible en pino y blanco y cuesta 199 euros. El modelo se llama Kura.