Cuando el fregadero se atasca se genera un gran problema en casa que necesita solución inmediata porque el siguiente paso, si no se ha conseguido arreglar el problema, es llamar a un fontanero, con el coste que supone. Lo más común es usar una pequeña rejilla justo en la entrada del desagüe para retener los trozos más grandes de comida, los grandes culpables de que se atasque el fregadero, pero a veces no es suficiente.

Pero además tiene otros problemas. Por supuesto, es muy incómodo que se cree una piscina en el fregadero y ver cómo no hay manera de que baje el nivel de agua o que sea de forma lenta. Además, suele ser agua sucia, con estos de comida, líquidos o incluso aceite, que no es nada agradable. Pero también se pueden generar malos olores, que se pueden expandir por toda la casa, generando malestar.

En el mercado existen varios productos químicos que por un lado están muy bien, pero por otro suelen tener un olor muy fuerte y ser muy agresivos con las tuberías. Pueden desgastarlas con más rapidez si se abusa de ellos y al final, de vuelta a la casilla de salida: a echar mano del fontanero.

Así que con este remedio casero evitarás abusar de los químicos y todo ello por un precio muy económico. Aparte, no es invasivo con las personas alérgicas, no es peligroso ni hay peligro de abrasión.

Dos ingredientes

Ya hemos hablado en algunas ocasiones de las bondades del vinagre tanto como para perder peso como en su versión para la limpieza. Es un potente quitagrasas y desinfectante, por lo que está especialmente indicado para las cocinas.

Pero si se mezcla con bicarbonato sódico se produce una reacción que acaba con los atascos en tan solo media hora. Y no, ese no es el tiempo que te va a tener ocupado, simplemente es necesario hacer la mezcla y esperar esos 30 minutos a que haga efecto.

Para desatascar solo hay que echar por el desagüe media taza de vinagre y media caja de bicarbonato de sodio. Ahora bien, cuando se mezclen se creará una reacción espumosa que subirá, pero que será la encargada de resolver el atasco. Por eso es muy importante que justo tras echar el vinagre y el bicarbonato sódico pongas el tapón al fregadero.

Después de 30 minutos, echa agua lo más caliente que dé el grifo. Con ello se conseguirán eliminar los restos de espuma y además servirá para comprobar su eficacia. Si todavía está un poco atascado, vuelve a repetir la fórmula y el proceso.