Cuántas veces se ha dicho y escuchado eso de que la retención de líquidos es uno de los grandes problemas que nos encontramos para la pérdida de esos kilos. Hacemos todo bien, con una dieta equilibrada y sana, con predominio de vegetales, y hacemos ejercicio físico aunque sea moderado, pero luego la báscula no nos da la alegría que queremos ver tras unos días. Nos hemos estancado y no sabemos muy bien por qué.

Muchos son los posibles motivos, pero uno de los más comunes es la retención de líquidos. Pero estás de suerte, porque hay un montón de alimentos naturales y muy sanos que consiguen ayudar a reducir esos kilos de más mediante dos vertientes. La primera, porque en sí mismos son sanísimos, sin apenas calorías y con niveles de grasa nulos. La segunda, porque depuran el organismo.

Ahí entra en juego la alcachofa, que es uno de los grandes alimentos detox que la rica y sabia naturaleza nos ofrece y cuya eficacia está más que demostrada. Por eso se ha convertido en un superalimento en toda regla.

Sus propiedades

Posee altos niveles de insulina, potasio o fibra, pero también de hierro, que es imprescindible para la salud y para evitar tener anemia. La fibra, además de ser excelente para el cuidado del estómago y de todo el sistema digestivo, favorece el tránsito, combate el estreñimiento y, por si fuera poco, es saciante, lo que hará que nos llenemos comiendo menos.

Esa fibra también consigue que los niveles de glucosa en sangre se mantengan estables y, por supuesto, no nos olvidamos de sus poderes depurativos, ya que ayuda a eliminar los desechos y toxinas que nuestro cuerpo no necesita.

La alcachofa es un superalimento. Freepik

Pero no se queda ahí el asunto, ya que también es ideal para disminuir el colesterol, logra reducir la hinchazón de barriga y la cinarina consigue mejorar la circulación de la sangre.

De mil maneras

Una vez ya sabes lo buena que es la alcachofa, te contaremos una magnífica noticia: se puede tomar de mil maneras. Sus hojas se pueden infusionar o incluso aprovechar el caldo de la cocción para tomarlo así sin más y que sus poderes depurativos entren en acción de forma casi milagrosa.

Cocida o al horno puede ser un plato principal, se puede preparar de forma crujiente, que sea protagonista de un caldo con otras verduras para comer en forma de sopa e incluso cabe la opción de tomarla en batido con otros ingredientes o en ensaladas templadas.

Y la última manera de todas, que tampoco se puede descartar, es tomar cápsulas o suplementos que se venden en supermercados, herbolarios y sitios especializados, aunque siempre respetando las recomendaciones del fabricante y de los profesionales.