Las mascotas necesitan unos cuidados básicos. Todos son importantes, pero quizá es vital resaltar de primeras que necesitan de atención, cariño, mimos y que les demos alegría, sean el tipo de mascota que sean. Todas generarán un vínculo especial contigo, lo mismo que tú con tus animales.

Dicho esto, no hay que descuidar otros aspectos que implican cuidar a una mascota y que implican, sobre todo, la alimentación, la higiene, los veterinarios y todo lo referente a su salud y los posibles accesorios que sean necesarios para su cuidado o su transporte, por ejemplo.

Los reyes de las casas en España son los perros y los gatos. Ahora bien, antes de adoptar uno deberías saber lo que más o menos cuesta mantener uno durante un año, porque si no te puedes hacer cargo como debe ser es mejor que no los tengas.

El gasto según la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho una encuesta para analizar el coste que supone tener mascotas en España y ha llegado a varias conclusiones.

Los costes de las mascotas más comunes no son bajos: el perro supone un desembolso anual medio de 1.131 euros al año, un poco más que un gato, que suma 986 euros al año. Por partidas, el gasto más elevado es la de la comida (47 y 44 euros/mes para un perro y un gato respectivamente), pero también son significativos los gastos en higiene (14 y 19 euros/mes según sea un perro o un gato) y en salud (363 y 202 euros/año para un perro y un gato respectivamente).

Los problemas de salud más comunes de cánidos y felinos tienen que ver con el envejecimiento y las enfermedades de la piel y el pelo. Las consultas veterinarias no son raras: nueve de cada diez perros han acudido al menos a una consulta programada en los últimos 12 meses, bien para vacunarse (85%), por un chequeo rutinario (74%) o un tratamiento antiparasitario (56%).

Siete de cada diez gatos también fueron al veterinario al menos una vez y por los mismos motivos. Las visitas a emergencias son también frecuentes, sobre todo en el caso de los perros: un 45% de sus dueños tuvieron que llevarlos en los últimos 12 meses. En gatos la incidencia es menor: un 24%.