Tiene tantas propiedades positivas que ha experimentado un boom en las ventas en los últimos años y ha pasado de ser prácticamente un desconocido a un alimento que es facilísimo de encontrar en los supermercados y que se ha incorporado a la dieta semanal de muchas personas.
Y verdaderamente no es para menos y su gran fama está más que justificada. Técnicamente es una semilla, pero sus características son tal especiales que se le puede considerar una especie de cereal, tanto que la mayoría de las pocas calorías que aporta son en forma de hidratos complejos, que en definitiva son más saciantes y aparte liberan la energía durante un periodo de tiempo más prolongado.
Además tiene un componente algo exótico, porque se cultiva en condiciones que son duras, con terrenos de baja calidad, salados y generalmente a mucha altitud, es decir, en climas muy fríos. Por si todavía no saber de qué estamos hablando, trataremos la quinoa, un superalimento en toda regla.
Pseudocereal con muchas proteínas
Ya hemos hablado de su aporte de hidratos, fundamentales para el día a día siempre y cuando no nos excedamos, pero lo que no abundan son los alimentos que combinen ese aporte de hidratos con ser una gran fuente de proteínas, como es este caso. De hecho, se estima que cada 100 gramos de quinoa se aportan 16 de proteínas y los aminoácidos esenciales para una buena salud.
Al ser una semilla con valores de cereal, alrededor de 64 gramos corresponden a hidratos, pero el aporte de las proteínas se asemeja al de una legumbre, por lo que es un alimento completísimo, tanto que si le consideráramos un cereal sería sin duda el que más tiene. También tiene solo 6 gramos de grasa por cada 100 (las raciones suelen ser menores) y 7 de fibra, que como te hemos comentado en más de una ocasión es un aliado contra el estreñimiento, favorece la salud intestinal y cuida el estómago.
Pero hay más
No tiene gluten, es decir que es un alimento muy sano y apto para los celiacos. Aparte, tiene un montón de minerales y en una proporción muy alta, entre los que destacan el calcio, hierro, zinc, magnesio y potasio, y también vitaminas del tipo B, C y E, pero a su vez tiamina, rivoflavina y niacina.
Pero aparte de ser apta para celiacos, también lo es para todas aquellas personas que siguen una dieta vegetariana y vegana. También se puede congelar una vez cocida y aguanta mucho tiempo.
En cuanto a la parte de las grasas, esos 6 gramos están repletos de ácidos grasos omega 3 y 6, tanto que contiene hasta cinco veces que el salmón, el pescado estrella si queremos consumir omega 3. Eso sí, no se puede considerar que sea una comida rica en grasas y que debas evitar a toda costa.
Y por último, entre la fibra y sus propiedades es ideal para aliviar y prevenir el estreñimiento, pero también para cuidar la salud intestinal y de todo el sistema.
Cómo prepararla
Una de sus grandes bazas es que se adapta a un montón de platos como condimento e incluso puede ser principal. Por ejemplo, se puede añadir a ensaladas, se puede juntar con verduras y hortalizas, con algún pescado como por ejemplo la merluza o la lubina, en un hojaldre o combinándolo también con cualquier carne. Y otra preparación muy popular es en forma de hamburguesa.
Y la preparación es muy parecida a la del arroz. De hecho, las proporciones son las mismas, una parte de quinoa por dos de agua y también verás como duplica su tamaño durante la cocción, que dura unos 15 minutos. Ahora bien, ten en cuenta que es necesario lavarla antes para eliminar las saponinas, que amargan un poco. Sabrás que está limpia cuando deje de salir una especie de espuma. Entonces ya puedes cocerla.
