La gasolina y el diésel están por las nubes y la subida ha sido exponencial en los últimos meses. Aunque es verdad que el descuento de 20 céntimos por litro asumido entre el Estado y las gasolineras algo ha paliado la situación sigue siendo un coste importante para los usuarios de los vehículos.

El diésel, que históricamente ha estado por debajo de la gasolina, está en niveles similares, la inflación tampoco está ayudando y debemos poner el foco en el ahorro en base a lo que podamos hacer nosotros mismos.

Por ejemplo ya te hemos hablado de cómo ahorrar cocinando, a la hora de poner la lavadora, el mejor programa para limpiar y ahorrar con el lavavajillas, la mejor temperatura para poner la calefacción, qué son los gastos hormiga y cómo mitigarlos o pequeñas reglas para ahorrar dinero día a día o semana a semana.

A la hora de conducir también podemos reducir el consumo de carburante mediante prácticas que son sencillas y que pueden parecer insignificantes, pero que al medio y largo plazo se notan y mucho.

Los trucos

Comienza por el propio arranque del vehículo y con los primeros metros. Quítate la costumbre, si es que la tienes, de arrancar el coche pulsando el pedal del acelerador. En el caso de los coches de gasolina podrás salir inmediatamente, mientras que en los diésel a los segundos.

La primera marcha sirve para arrancar y poco más, por eso cambia cuanto antes a segunda y, sobre todo, no aceleres de una manera muy brusca, porque el gasto se eleva alrededor de un 10%.

Ese es, quizá, el consejo más válido. No hay que acelerar de una manera brusca y hay que tratar de llevar una velocidad lo más constante posible, intentando evitar acelerar, frenar o cambiar de marcha. Sabemos que en ciudad es muchísimo más difícil, pero en carretera es fundamental. Si lo tienes, usa la velocidad de crucero, ya que es de gran ayuda.

Marcha más larga

También es muy importante, aparte de por temas de seguridad, que compruebes periódicamente la presión de los neumáticos. Andar con la presión baja hace que se consuma alrededor de un 3% más. Influye a su vez el peso, por lo que trata de tener lo justo y necesario en el maletero.

Por otra parte, trata de emplear la marcha más larga posible (cuarta en vez de tercera en ciudad, sexta o más en carretera...), deja de acelerar antes empleando el freno motor, ya que el consumo de carburante es de 0, y si estás parado esperando a alguien y vas a estar unos minutos apaga el motor, porque aunque es muy poco, el coche gasta combustible.