Mantener el baño limpio e impoluto es muy importante por higiene y por estética. En este segundo aspecto, la mampara de la ducha es, quizá, el elemento que más está expuesto a quedar mal por el agua, el jabón y los restos de cal, por lo que su limpieza se antoja necesaria, lo mismo que por ejemplo el inodoro o los espejos, que también son especialmente propensos a quedar ensuciados.

Al contrario de lo que pueda parecer, mantener la mampara de la ducha siempre limpia no es tan difícil ni lleva tanto tiempo como parece, siempre y cuando se sigan una serie de consejos muy fáciles.

Mampara de cristal

Imprescindible que quede bonita. Y aparte da una sensación de que el baño está impoluto y bien desinfectado si la mampara está sin restos. Aunque se puede echar mano de productos específicos que podemos encontrar en el supermercado, un producto que da excelentes resultados y del que ya te hemos hablado en más de una ocasión será tu gran aliado: el vinagre.

Es un producto muy eficaz y que aparte tiene un gran poder desinfectante. Para usarlo correctamente caliéntalo mucho, pero sin llegar al punto de ebullición. En ese momento mételo dentro de un dosificador con spray, un clásico bote de limpieza, rocíalo, extiéndelo y déjalo que actúe por cinco minutos. Después pásale un trapo húmedo y sécalo para que brille. Quedará perfecto.

Mampara de plástico

Aunque pueda parecer que no, la de plástico se ensucia más que la de cristal y es necesario tener más cuidado con ella. Por ello no basta solo con el vinagre y hay que tomar más medidas. De hecho, para este caso, el vinagre queda aparcado. Se necesita mezclar agua, alcohol y un poco de amoniaco.

En cuanto a su aplicación, igual que la de cristal. Mete la mezcla en un bote pulverizador, échalo por toda la superficie y los carriles, pasa un paño húmedo y sécalo. Ahora bien, por el alcohol y el amoniaco se recomienda utilizar guantes y mascarilla para evitar problemas de irritación.

¿Y si el problema se ha hecho bola y hay mucha cal?

En ese caso hay que subir la apuesta. Si el vinagre no ha funcionado habrá que echar mano de dos cucharadas de bicarbonato de sodio. La mezcla de los dos pulverízala sobre la superficie y déjala que haga su efecto durante 20 minutos.

Después, lo mismo. Es decir, pasa un trapo húmedo, sécalo y comprueba que la cal ha desaparecido. Es una mezcla tan potente que debería ser suficiente. De todos modos, si lo prefieres puedes mezclar tres partes de vinagre, una de agua, zumo de limón y dos cucharadas de bicarbonato sódico.

Lo ideal, cuidarla diariamente

Lo mejor es cuidar la mampara diariamente y para eso hay un truco infalible, que es pasar después de cada uso de la ducha la clásica rasqueta con el borde de silicona que retira todo el agua. Solo cuesta 20 segundos y se logrará que la cal no se quede pegada. Además, debes dejar abierta la ventana y la mampara para que se ventile y cada semana utiliza los métodos que te hemos comentado para que se quede impoluta.