Aunque la 'Operación bikini' se suele comenzar después de las navidades, antes de los turrones no son pocos los que desean estilizar su figura y quitarse esos kilos de más. Más vale prevenir que curar y así habrá también menos cargo de conciencia en las festividades invernales.

Para adelgazar, aparte de hacer ejercicio físico en función de tus capacidades y necesidades y de ingerir menos calorías, los expertos y nutricionistas aconsejan consumir alimentos naturales y lo más alejados posible de los procesados. Siguiendo estos consejos y dándole continuidad en el tiempo se puede perder peso con relativa facilidad, aunque es necesario mentalizarse.

También es necesario huir de las 'dietas milagro', que suelen ser perjudiciales para la salud por su déficit de alimentos, vitaminas, minerales y nutrientes básicos que a la larga pueden repercutir negativamente en nuestro cuerpo. Aparte, está el temido efecto rebote por el cual es mucho más sencillo recuperar los kilos perdidos, dando al traste con todo el trabajo hecho.

Muy accesible y rico

Así que lo que los nutricionistas recomiendan consumir alimentos naturales y un equilibrio entre proteínas, hidratos de carbono y también grasas. En su justa medida, pero es indispensable en una dieta. En España podemos presumir de aceite de oliva, como ya te hablamos en este enlace, que es una de las estrellas de nuestra gastronomía y un producto reconocido en todo el mundo por su excelente calidad.

Ahora bien, es indispensable consumirlo con medida, por lo que cuatro cucharadas al día serán suficientes para ayudar a la perder peso. Se pueden repartir entre los alimentos cocinados a la plancha, un poco en la ensalada y otro poco en el desayuno, la comida más importante del día.

Es mucho mejor usar aceite de oliva en una tostada que echar mano de bollería o dulces que no aportarán más que calorías vacías a tu cuerpo y te impedirán perder peso. Además, ayuda a controlar el colesterol, refuerza el sistema inmunológico, favorece el tránsito y la digestión, es rico en vitaminas A, D, E y K, retrasa el envejecimiento, hidrata la piel e incluso potencia el sistema inmunológico. En definitiva, entre lo rico que es, la calidad que tenemos en nuestro país, que está en todas las casas y sus múltiples propiedades, es un obligado en nuestra cocina.