Salud

Guía de remo para principantes, el ejercicio más eficaz para adelgazar y fortalecer los músculos

Trabaja hasta el 80% del cuerpo y es de los que más calorías quema

Cada vez cuesta más en un gimnasio encontrar sitio en la máquina de remo cuando hace unos años sí que se podía. ¿El motivo? Se le está dando la cancha que se merece. Es uno de los ejercicios con menos impacto para las articulaciones del cuerpo, es divertido, ayuda a tonificar los músculos, tanto que trabajan el 80% de todo el cuerpo, y además es uno de los más eficaces para perder peso.

Pero ahí no queda la cosa. Para conseguir resultados no hace falta machacarse encima del remo ni sufrir una barbaridad. De hecho, se debe realizar a un 60-70% de la capacidad pulmonar y hay un montón de rutinas de entrenamiento que harán que no sea monótono y que cuentan con intervalos de más esfuerzo y otros de menos. Y además, todos los remos tienen distintos niveles de resistencia que se pueden adaptar a tu capacidad física. Así que para empezar no te asustes y aquí te dejamos algunos consejos para comenzar.

Lo primero, la postura para hacerlo bien

Es muy importante para maximizar los beneficios y sobre todo para evitar lesiones coger la buena postura para realizar el ejercicio. Lo primero de todo, siéntate en el banco, apoya los pies en su sitio y átate bien fuerte para que no se muevan. Acto seguido, agarra la cuerda con las rodillas flexionadas y el cuerpo un poquito hacia delante, pero muy poco.

Para moverte hacia atrás (lo que se conoce como tracción), ve extendiendo poco a poco las piernas, lo que hará que te desplaces por el banco, con la espalda bien recta. Muy importante la espalda. Cuando estés a punto de llegar al final, haz fuerza con los brazos hacia atrás a la altura del pecho para tirar de la resistencia.

Otro aspecto muy importante que debes cuidar es la sincronización entre manos, pies y tronco. Trabájala con calma.

Por último, regresa a la posición inicial, también con la espalda lo más recta posible. Y así una vez tras otra. El mejor consejo que podemos dar es que lo hagas despacio, sin prisa. Primero pilla la técnica y luego ya acelerarás y, cuando lo hagas, concéntrate en la buena postura de corporal para cuidar la espalda.

20 o 30 minutos

No hay que comenzar fuerte. La recomendación es que empieces por unos 20 o 30 minutos parando cada poco tiempo a descansar. Un ejemplo que te ponemos es que cada tres minutos a un ritmo de unas 120 pulsaciones por minuto descanses uno por completo o bajes el ritmo. Cuando hayan pasado un par o tres de semana eleva el ritmo y la duración, pero poco a poco.

En cuanto a las sesiones de entrenamiento, hay un montón de aplicaciones para el móvil que analizan tu nivel y que te ayudan con rutinas de entrenamiento por intervalos que se escapan de la monotonía.

Otra opción es marcarte una meta de remadas por minuto e intentar mantenerla. Puedes empezar por 20 durante 20 minutos seguidos e ir incrementando poco a poco. También marcarte un objetivo de tiempo definido e ir batiendo tu propio récord.

Y la última alternativa que te proponemos va por distancia. Más que la intensidad contará que mantengas un ritmo medio pero constante y que aguantes y con el tiempo puedes tratar de bajar tus registros.

En definitiva, ten clara la postura, que para empezar no hay que estar una hora ni muchísimo menos encima del remo, ni poner una resistencia altísima y que vale más la constancia que machacarse encima de este aparato. Ya verás que es muy agradecido en el sentido de que pronto notarás una mejora sustancial en tu forma física y en la fortaleza de tus músculos.