El paso del tiempo no escapa a nadie y nos tenemos que cuidar a todos los niveles para que nos afecte lo menos posible. Hay signos de la edad que no son tan visibles, pero otros sí, los cuales debemos cuidar y poner especial atención.
La cara es el espejo del alma, lo que más nos define ante los demás y lo más representativo. Debe estar sana, cuidada, limpia e hidratada para que esté lo más saludable posible y, de paso, nosotros mismos también lo estemos. Y te sorprenderá saber qué producto de casa que todos tenemos en nuestros hogares es muy bueno para combatir las arrugas y mantener la piel hidratada.
Se trata del aceite de oliva, el oro líquido de nuestra gastronomía. Ya te hemos hablado muchas veces de él por sus grasas monoinsaturadas (las más saludables que hay), sus usos en la cocina y hemos presumido de su extraordinaria calidad en España, pero también se puede aplicar a la belleza personal con resultados muy sorprendentes.
Sus propiedades
Los grandes causantes de que combata el envejecimiento prematuro son las vitaminas A y E, que están muy presentes en el aceite de oliva.
Y poco hay que decir de sus propiedades hidratantes. Por sus características líquidas y su aspecto ciertamente viscoso es un enorme aliado contra aquellas pieles secas. En cambio, también hay que pensar en el caso contrario. Es decir, si tenemos la piel grasa, especialmente la zona de la nariz, que es la más propensa a ello, deberemos evitar aplicarlo.
Para las arrugas, bien fácil
Por supuesto, vistas todas sus características y propiedades hidratantes, es ideal para combatir las arrugas de la cara y los signos del envejecimiento. En este caso los causantes de que se ralentice su aparición son las vitaminas E y K, que tienen propiedades antioxidantes y regenerantes, así que si estás dudando sobre si es bueno el aceite de oliva para la cara la respuesta está bien clara.
Para aplicarlo correctamente no tienes que hacer ni una difícil mascarilla ni una mezcla extraña ni gastar una barbaridad de aceite. Simplemente debes aplicar unas gotas, lo suficiente para que se puede extender por toda la cara sin que sea demasiado poco o demasiado pringoso, en un algodón o un disco de desmaquillar por ejemplo y extenderlo por toda la superficie de la cara. Nada más. Y si lo haces en la zona de debajo de los ojos mucho mejor, porque es donde el aceite de oliva es más efectivo.
Tampoco hace falta hacerlo todos los días de la semana, de hecho, con tres días será más que suficiente para que la piel quede hidratada y sana. Y antes de hacerlo ten en cuenta dos cosas: limpia tu cara bien con agua y sécala para retirar posibles impurezas o suciedad y aplícalo por la noche para que haga mejor su efecto.
