Quizá lo has escuchado alguna vez e incluso probado, pero realmente no sabes ni lo que es o de qué está hecho principalmente. El hummus es un plato que tiene su origen en el antiguo Egipto, pero donde triunfa es en Oriente Medio, donde están muy acostumbrados a comerlo. De hecho, es uno de los platos principales de la cocina libanesa, una de las que más estamos descubriendo últimamente en España.

Está compuesto principalmente por garbanzos, por lo que sus beneficios están íntimamente ligados a esta legumbre. Tienen un alto contenido en fibra, lo que ayuda a nuestra salud intestinal. También es un potente diurético, tiene hidratos de carbono, ácido fólico y muchos minerales esenciales como magnesio, calcio, potasio, fósforo, zinc o hierro.

Pero al utilizar más ingredientes, se convierte en un plato muy completo. Tiene tahini, por lo que aporta una gran cantidad de vitamina B6 y B12 y ácidos grasos omega 6 y 9, el limón es una fuente de vitamina C y tiene poderes depurativos y posee aceite de oliva, de cuyos beneficios en cantidades moderadas no hace falta casi ni hablar. El oro español es imprescindible en nuestra dieta.

Ingredientes

  • Garbanzos cocidos (400 gramos)
  • 2 o 3 dientes de ajo (al gusto)
  • Comino y canela molida
  • Pimentón (dulce o picante, al gusto)
  • Tahini (semilla de sésamo, están en numerosos supermercados)
  • Cilantro
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Un limón
  • Sal y pimienta

La receta

  • Como siempre que preparemos garbanzos, mínimo la noche anterior pon a remojar en abundante agua la legumbre para que crezca y se ablande. Otra opción es ahorrarte este paso y utilizar un bote de garbanzos ya cocidos.
  • Coge el limón y sácale el zumo. Si no te gusta mucho el limón puedes omitirlo, pero dará un toque interesante.
  • Echa en un vaso batidor o en un recipiente apto los garbanzos, tres cucharadas de tahini, un toque al gusto de cilantro, comino sal y pimienta, el zumo de limón, los dientes de ajo pelados, medio vaso o taza de aceite de oliva virgen extra y el pimentón.
  • Al final, echa un poco del agua de la cocción de los garbanzos o, si los has comprado ya hechos, de agua. No mucha, porque debe quedar cremoso pero no muy seco ni muy líquido.
  • Solo queda batirlo a máxima potencia hasta que quede con una textura tipo crema o puré.
  • Mételo en la nevera y deja de repose, porque frío está mejor. Decóralo con un poco más de pimentón por encima.

Así de sencillo se prepara este hummus. También se pueden usar pequeños trucos para que quede cremoso o con toques diferentes. Por ejemplo se puede usar lima en vez de limón o un yogur griego natural para cambiarle la consistencia un poco.

La forma tradicional de consumirlo en Oriente Medio es untado en pan de pita, pero quedará mejor como acompañamiento de nuestros platos, sin ser lo principal. Por otra parte, ten en cuenta que por su cantidad de aceite de oliva no es un alimento para consumir todos los días, pero sí todas las semanas por sus ingredientes y propiedades.

Y otra cosa importante a tener en cuenta es que suele durar alrededor de tres días en la nevera antes de que se agrie un poco, por lo que lo ideal es hacer la cantidad justa o, en su defecto, congelarlo por raciones.