Los coágulos de sangre son masas semisólidas que obstruyen las venas y arterias, dificultando el paso de la sangre por el cuerpo, lo que puede afectar a órganos vitales y ser un problema muy importante de salud. Evidentemente hay medicamentos que están especialmente indicados para atajar a estos coágulos, pero la prevención también es muy importante.
Los buenos hábitos de ejercicio y de alimentación reducen las posibilidades de que tengamos problemas importantes de salud y precisamente en lo que ingerimos está una de las grandes claves para ayudar a evitar la coagulación de la sangre de manera totalmente natural.
Además, como podrás comprobar en la lista, todos los alimentos son muy accesibles y de hecho casi con toda seguridad estarán muy arraigados en tu dieta, pero si no lo están, no dudes en incluirlos, porque los problemas de coagulación pueden derivar en una trombosis y producir hasta derrames, infartos o embolias.
Ajo
Es el alimento anticoagulante por excelencia y el que más propiedades tiene para evitar la concentración de la sangre. También es antioxidante y reduce el colesterol. Además pega casi con cualquier preparación y da un sabor muy especial a las comidas, por lo que conviene consumirlo con mucha frecuencia.
Cebolla
Ajo y cebolla, dos grandes complementos, aunque tiene más propiedades beneficiosas para este propósito si se consume cruda más que cocinada. Es, junto con el ajo, el anticoagulante natural con mayor efecto y también es muy agradecido en la cocina, ya que se puede agregar a muchísimos platos e incluso ser protagonista, como en una sopa.
Cúrcuma
Una especia que también tiene un gran poder anticoagulante, con potente sabor y un característico color amarillo que dará muchísima fuerza a tus preparaciones. Pruébala, te sorprenderá.
Jengibre
Está considerado un superalimento por sus numerosas propiedades beneficiosas, pero una de ellas es ser un anticoagulante natural. Además, si se combina con limón o se agrega en infusiones es espectacular para perder peso.
Omega 3 y vitamina E
No son alimentos como tales, pero aquellos que son ricos en estas dos sustancias también cumplen esa función anticoagulante. El Omega 3 está principalmente en pescados como el atún, la trucha o el salmón, y la vitamina E en el huevo, aguacate, muchas verduras o el trigo.