Para perder está claro que lo principal es hacer ejercicio físico, aunque sea de forma moderada, y además cuidar la alimentación para que al final del día haya déficit calórico, pero hay otra serie de aspectos de tu vida que tienes que tener en cuenta si de verdad quieres perder peso.

Normalmente le prestamos demasiada poca atención al sueño y parece que no pero tiene mucha incidencia en la pérdida de peso. Estamos demasiado ocupados con el trabajo, la familia y los amigos, con el día a día en general, como para preocuparnos por cuantas horas dormimos cada día, pero esa concepción debes quitártela de la cabeza.

Los médicos y los nutricionistas insisten en que para garantizar que nuestro cerebro y cuerpo funcionan correctamente tenemos que dormir durante, como poco, siete horas al día y para eso es clave una buena organización del día. El caso es que hay que cumplirlo porque si no estás descansado no vas a poder afrontar los retos del día a día. Y ahí está la primera clave de porqué dormir adelgaza.

Los motivos

Si no se cumplen las horas de descanso el mayor problema es que nos acabamos equivocando por otro lado. Lo más común es que, por la falta de descanso, el cuerpo nos pida energía y que posiblemente llegue de alimentos con demasiadas calorías, azúcares o grasas que no son nada buenos para nuestro objetivo. De hecho, todo lo contrario.

Aparte de que si durante el día estamos más cansados entra en juego otro factor fundamental: la pereza. Si no puedes ni con tu alma, ¿cómo vas a hacer deporte? Aunque sea un paseo. No irás al gimnasio o no te pondrás en casa a hacer lo que te corresponde y al final, tiempo perdido para perder peso.

Por ello lo mejor es cogerlo como hábito porque es como una rueda. Si hacemos ejercicio el cuerpo acaba más cansado y dormiremos más, antes y mucho mejor, lo cual será beneficioso para nosotros mismos.

Pero otro aspecto clave y del que te hemos hablado en otros artículos es que la cena debe ser ligera. El metabolismo se ralentiza al final del día y además, si llenamos demasiado el estómago, el cuerpo centra sus esfuerzos en digerir y nos iremos a la cama peor y será más complicado conciliar el sueño.

De hecho, existe un estudio que afirma que las personas que duermen como mínimo siete horas tienen mucha mayor facilidad para perder peso que los que duermen cinco, lo cual puede sonar contraproducente porque mientras dormimos el gasto calórico es nulo, pero es así.