El método Tabata se ha convertido en uno de los que más popularidad ha adquirido en los últimos tiempos para perder peso principalmente por dos razones: el poco tiempo que se necesita para llevarlo a cabo (solo 4 minutos) y por sus buenos resultados.

En un artículo anterior ya te explicamos en qué consiste y los beneficios que trae. Este método, ideado por el doctor japonés Tabata, es de muy alta intensidad con intervalos de descanso muy cortos. En resumen, 20 segundos de ejercicio muy intenso y 10 de descanso con diferentes series y ejercicios hasta completar los 4 minutos.

Según los estudios del doctor durante seis semanas en entrenamientos de cinco días, los participantes del mismo mejoraron un 28% su capacidad anaeróbica y un 14% la aeróbica.

Pero lo que más cautiva es que, aunque sí que es verdad que es cansado, es breve, se puede hacer en casa y equivale a 20 minutos de cardio.

A pleno rendimiento

Ahora bien, si no se siguen unas pautas básicas, aunque sí que notaremos los beneficios, no se maximizarán ni serán tan importantes como creemos, lo que puede hacer que nos desanimemos y que no queramos seguir con esta rutina que tantos beneficios tiene y tanto ayuda a adelgazar y mejorar la capacidad física.

La primera clave: no te dejes nada en el tintero. A tope, en definitiva. Durante los 20 segundos en los que dura cada ejercicio debes darlo todo, prácticamente a tu frecuencia cardiaca máxima, para que sea totalmente efectivo. Así se elevan los niveles de VO2 máximos como el déficit de oxígeno, mejorando sustancialmente nuestra capacidad.

La segunda es que, aunque creas que estás trabajando a una intensidad altísima, posiblemente no llegues a lo que el Tabata requiere. Para ello es totalmente clave la persistencia y la tranquilidad. Es decir, entrena, entrena más, vuelve a entrenar y ve mejorando paulatinamente hasta que tu nivel físico permita dar ese plus que incluso supere el 100%. Mientras tanto ya irás viendo resultados más que óptimos, pero persiste y verás cómo se maximizan.

El método Tabata requiere 20 segundos de ejercicio de altísima intensidad y 10 de descanso.

De hecho, en personas que están acostumbradas al ejercicio físico los 20 segundos y 10 de descanso se queda hasta corto, por lo que se eleva el tiempo, pero no la proporción, lo que significa que se trabaja durante 40 segundos un ejercicio a tope y se descansan 20.

También, aunque en este aspecto hay más opiniones diversas, muchos expertos recomiendan hacer el ejercicio en ayunas, a primera hora de la mañana antes del desayuno y sin nada en el cuerpo. Eso sí, esto solo está indicado para niveles avanzados. De por sí, el método Tabata logra acelerar el metabolismo, lo que conlleva que no solo quema grasas durante el entrenamiento, sino también en las horas posteriores. Y en ayunas ese efecto se multiplica.

Y el último consejo: no hay nada mejor que dejarse asesorar por un profesional, que te guiará en función de tus capacidades y que te indicará qué ejercicios son más acordes.