En la limpieza del hogar solemos tener grandes olvidados. Hay aspectos a los que sí les damos el cariño y cuidado que merecen, como por ejemplo los suelos, las sartenes, la placa o la vitrocerámica, la encimera o la mesa. Igual que con el baño solemos cuidar el mueble, la mampara de la ducha, los cristales o también el inodoro por ser "puntos calientes" que necesitan más limpieza.

Sin embargo, en la cocina también tenemos algunos aspectos olvidados. Por ejemplo, solemos dejar pasar demasiado tiempo entre limpieza y limpieza y de las bayetas y los electrodomésticos por dentro, lo mismo.

El frigorífico necesita una limpieza, la lavadora y el lavavajillas lo mismo y, por supuesto, el congelador. Ahora bien, en este caso nos da bastante más pereza porque tenemos que sacar los productos, que se pueden echar a perder, porque está frío y es incómodo y porque nos parece que no se llena de hielo o de bacterias tanto como podamos pensar.

La técnica correcta

Debes tener en cuenta que, entre unas cosas y otras, necesitarás un buen rato. No hay que hacerlo todos los días, pero cuando lo hagas que sea con esmero.

Lo primero es, como habrás podido imaginar, vaciarlo entero. Por eso lo mejor es aprovechar cuando está más vacío, porque no es bueno que los productos tengan varios choques de temperatura. También es mejor el invierno que el verano, por ejemplo.

Una vez esté vaciado retira los cajones y todo el hielo con mucho cuidado. No emplees cuchillos ni nada que pueda dañar el electrodoméstico ni tampoco los propios cajones. Suavidad.

Retira todos los restos que pueda haber, tanto sólidos como líquidos, con ayuda de agua caliente, ya que al estar muy fríos se habrán agarrado con energía. Y después, emplea a uno de los ases de la limpieza del hogar: el bicarbonato de sodio. Mezcla tres cucharadas con agua y mete dentro de la solución una bayeta. Con ella, ve limpiando todas las zonas.

Gracias al bicarbonato no solo quedará impoluto, también totalmente libre de los malos olores. Ya solo quedará ir retirando los excesos de producto limpiador con otro paño seco, esperar unos minutos y devolver todo a su sitio. Tarea finalizada.