Adelgazar es una carrera de fondo y más que utilizar una dieta estricta o milagro para conseguirlo es necesario cambiar nuestros hábitos de vida, apostar por una dieta como estilo de vida y no estar todo el rato descuidándonos para luego cuidarnos otra vez.

Para perder peso hay mucha gente que piensa que es necesario sufrir y para nada, simplemente hay que apostar más por las verduras y vegetales, evitar aquellos alimentos que solo deben ser esporádicos, hacer ejercicio físico diario, aunque sea un paseo y tener autocontrol. Todo ello es mucho mejor con ayuda profesional.

Pero también se pueden poner en práctica pequeños trucos. Por ejemplo, apostar por alimentos o bebidas que sean muy poco calóricas (por no decir nada) y muy saciantes, ya que así evitaremos tener hambre y "pecar". Es el caso por ejemplo de los tés e infusiones, que son verdaderos ases, o de los alimentos con mucha fibra.

Y otro de esos trucos es terminar el día con bebidas con propiedades termogénicas. Es decir, que tienen la capacidad de quemar grasas mientras que duerme, cuando el metabolismo se ralentiza al máximo.

Superalimentos

Y ya si se junta todo con superalimentos, muchísimo mejor. La fórmula del éxito está más que asegurada. En concreto solo necesitarás tres ingredientes que son agua (naturalmente), jengibre y limón.

El jengibre es una raíz que es muy accesible, ya que se puede comprar en cualquier supermercado y que además tiene un sabor con un toque ácido muy peculiar. Además, también lo puedes encontrar en polvo, para más comodidad a la hora de la preparación.

Limones. Pixabay

Es un alimento muy digestivo, depurativo, antiinflamatorio, que mejora el sistema circulatorio ya que combate el colesterol "malo" y también refuerza el sistema inmunológico. Pero para la pérdida de peso la propiedad estrella es que es capaz de acelerar el metabolismo y además con la ventaja de que no contiene teína como los tés, por lo que lo puedes tomar por la noche sin problema.

Y el limón también tiene esa capacidad, la de acelerar el metabolismo. Al mismo tiempo, su gran cantidad de vitamina C propicia la quema de grasas. Ambos alimentos, combinados con agua, suponen una bebida ideal para adelgazar y sin esfuerzo.