Los mosquitos son animales muy, muy molestos. El verano nos trae alegría, calor, vacaciones, playa, piscina y muchas otras cosas positivas, pero también implica que el nivel de estos insectos suba considerablemente.
Son muy pesados y, lo que es peor, sus picaduras son también muy molestas. Nos sale un avón que puede picar o doler, puede llegar el mosdisco en una zona sensible (ojo una picadura en un dedo, por ejemplo) y, si ya toca durmiendo, el mal descanso está más que asegurado.
Pero tampoco nos gusta estar en el jardín, en una terraza, disfrutando de la familia o los amigos o al aire libre y estar todo el rato pendiente de ver si los mosquitos se nos comen y nos chupan la sangre o no.
Para acabar con ellos ya te hemos hablado de varios métodos. Por ejemplo, están las plantas tanto de interior como de exterior, que son muy efectivas y tienen el añadido de que aportan naturalidad y colorido. También las pulseras de citronela clásicas, sprays de venta en supermercados o farmacias, poner mosquiteras en casa o echar mano de olores que no les gustan o de lámparas tipo las de los bares, con llamativos colores que atraen su presencia y luego sufren una descarga eléctrica mortal.
Atraídos y succionados
Pero hay un producto que comercializa Aldi que no se parece a ninguno de ellos, que no se asemeja a otro igual y que también es muy original y efectivo. Cualquier ayuda es buena para eliminar a los molestos mosquitos.
El mecanismo, hasta cierto punto, se parece a las lámparas con descargas eléctricas. Utiliza una luz ultravioleta que los atrae y, cuando entran en un perímetro acotado, automáticamente el utensilio, que es de la marca Quigg, los aspira y los introduce en el interior.
Tiene un radio de acción de 20 metros cuadrados, más que suficiente para un salón o una mesa de jardín en la que estar disfrutando, aunque sí que es verdad que es mucho más efetivo en interiores ya que el número de mosquitos es notablemente menor. Además, este producto no es para nada caro, ya que cuesta solo 14,99 euros.
