La fibra es imprescindible para el buen funcionamiento del cuerpo y del organismo y además es un grandísimo aliado de la vida sana. Está presente en varios alimentos, pero en las frutas hay grandes cantidades y permite, entre varios aspectos positivos, que nuestro cuerpo tenga sensación de saciedad (es decir, que no "pecaremos" y nos ayudará a no consumir alimentos que no tocan), a regular el tránsito intestinal y a que los niveles de glucosa se mantengan estables ya que propicia que el azúcar llegue al torrente sanguíneo de una forma más homogénea.

Si a eso le unimos que consumir fruta es fundamental el combinado de éxito está más que garantizado. Son alimentos muy poco calóricos, muy saciantes, con mucha agua, dulces en la mayoría de casos y con una grandísima cantidad de minerales, vitaminas y nutrientes que nos vienen de lujo.

Ahora bien, como es lógico y normal, aunque todas las frutas son una maravilla hay algunas que tienen un mayor aporte de fibra, tanto soluble como insoluble.

La lista

  • Plátano: Uno de los reyes de la fibra y además de potasio, que también es fundamental para nuestro organismo. Es un alimento muy rico, sabroso, accesible, muy fácil de transportar y muy rápido de comer. Tiene 2,6 gramos aproximadamente por cada 100 gramos.
  • Higos: Otra de esas frutas dulces y de gran sabor, aunque es verdad que tiene más fama que fibra realmente. Eso no quiere decir que no tenga una cantidad reseñable, ya que es de casi 2 gramos por cada 100.

Frambuesas.

  • Moras: Damos un salto en cuanto a cantidades para hablar de un fruto estacional, muy fresco y muy veraniego. Su aporte de fibra es de alrededor de 5 gramos por cada 100. Además es una gran fuente de vitamina C o E.
  • Frambuesas: Siguiendo con la misma línea están las frambuesas, que contienen un total de 7 gramos de fibra por cada 100 gramos. Son tan pequeñas como sabrosas y adictivas. Además, casi el 90% de toda su composición es agua, por lo que prácticamente no tiene calorías ni tampoco grasas. Una maravilla, en definitiva.
  • Coco: Uno de los frutos tropicales por excelencia y de sabor más inconfundible. Llega a los 9 gramos de fibra por cada 100 de fruta, aunque es verdad que tiene también un aporte de grasa más alto que otras frutas, especialmente de las saturadas.