El índice de rayos UV (ultravioleta) sube mucho en las épocas de calor. Y además es el momento del año en el que más nos exponemos al sol. Con la subida de las temperaturas optamos por sandalias, pantalones cortos, vestidos, camisetas de manga corta o de tirantes...

Y eso por no hablar, por supuesto, de las playas y las piscinas, en los que estamos muy expuestos a la acción del sol. Por eso es muy importante que nos protejamos contra la acción de los rayos solares, ya que pueden ocasionar las molestas y peligrosas quemaduras, pero también incluso cáncer de piel.

Ya te hablamos de los consejos para tomar el sol con seguridad, pero a la hora de aplicar la crema solar siempre hay pequeños grandes olvidados, zonas del cuerpo que no protegemos y que luego nos quemamos. Además, suelen ser zonas especialmente sensibles y muy molestas en caso de que se irriten por la acción del astro rey.

Mucho cuidado con estas partes

Empezaremos por un clásico veraniego y son los pies, tanto el empeine con las plantas. Si llevamos el calzado cubierto no tendremos problema alguno, pero cuando llevamos sandalias o chanclas o si pasamos mucho tiempo en la playa o la piscina se pueden quemar con mucha facilidad. Y duele mucho, por cierto, por el roce con el calzado cuando lo llevamos puesto.

Lo mismo le puede suceder, por ejemplo, a las manos. En este caso siempre están en contacto con el sol porque, como es lógico, no nos vamos a poner guantes. La parte anverso y reverso de la mano se puede quemar y también es especialmente irritante cuando pasa.

Luego hay que tener mucho cuidado con las zonas que consideramos tapadas, ya que nos vamos moviendo, como por ejemplo con el bikini o el bañador. Si se bajan las tiras del primero o un poco el segundo se queda una zona visible para el sol.

Un hombre bebe agua en plena ola de calor. Efe

Pero los dos ganadores están en la parte superior del cuerpo y son las orejas y la cabeza. Las primeras casi siempre se nos olvidan y además no es fácil aplicar la crema, pero es que tienen una facilidad pasmosa para quemarse y para ser molestas. Y la cabeza hay que protegerla con sombreros, gorras o lo que sea. La raya del pelo es una zona muy blanca y muy quemable y si posees poco o nulo pelo en la cabeza se te quemará. De ahí la importancia de cubrir la zona.