Bien seas de esas personas que quieren perder peso o mantenerse en un estado de forma óptimo hay que llevar un estilo de vida saludable. Es necesario comer sano y variado, respetar la pirámide de los alimentos u otro sistema como el Plato de Harvard, hacer ejercicio físico en la medida de nuestras posibilidades y, en definitiva, hacer todo lo posible para estar bien o mejor.

Pero cada cierto tiempo siempre hay un día en el que la dieta (entendida como régimen diario) se va al traste porque tienes una comida copiosa, una celebración especial como una boda o una comunión o porque simplemente te apetece.

Este tipo de comida o cena se llama 'cheat meal' y la traducción es 'comida trampa'. Es decir, que se sale de la regla general. Y el motivo de debate es si es positivo para adelgazar o no. En un principio se invita a pensar que cómo saltarse el régimen de comidas y tomar algo que no es saludable puede ser beneficioso, pero no todo es blanco o negro y hay pros y contras a analizar.

Los pros

Hay defensores que te puedas comer una hamburguesa, una pizza o lo que sea que más te guste un día por semana, siempre y cuando en el resto hagas todo como es debido. El primer pro que tiene es el apartado psicológico, ya que no probar durante meses o años la comida trampa no es beneficioso. La mente necesita generalmente un descanso para no venirse abajo y que durante los otros seis días de la semana sea más fácil respetar las normas y la buena alimentación.

Pero aparte, el metabolismo tiende a ralentizarse cuando se come menos y hace que el cuerpo comience a guardar energía, por eso conviene de vez en cuando acelerarlo y esta es una de las maneras. Es decir, quizá ese día engordas, pero durante el resto de la semana compensas y hasta es mejor.

Las contras

Lo principal es que una cosa es tener una cena copiosa o una comida y otra que te pases de forma exagerada. El cuerpo no va a conseguir, aunque el metabolismo se acelere, quemar todas las calorías. Es decir, no te pases tampoco.

Otro aspecto negativo es que una vez regresas a esos sabores y a esas comidas que teníamos prohibidas es posible que tengamos la sensación de necesidad de volver a comerlos, lo cual puede llevar a consumirlos con mayor regularidad de la que se debería.