En España, una de cada cinco personas sufre obesidad. Esta patología se ha triplicado desde los años 70 y continúa con una peligrosa tendencia alcista a la que no se le suele prestar demasiada atención. Sin embargo, son muchas las personas que deciden tomar cartas en el asunto y buscar las formas de adelgazar. Hacer ejercicio o iniciar una dieta son los habituales propósitos que los españoles lanzan el 1 de enero y que ni siquiera consiguen materializar antes del 1 de febrero.

Esta dificultad para adelgazar hace que en muchas ocasiones pongamos el ojo en los ciudadanos de otros países. Japón es buen ejemplo de ello, donde sus ciudadanos son conocidos por su esbelta figura y las facilidades para adelgazar. Y esto no es casualidad ni genético, sino que atañe a sus tradiciones y costumbres.

7 técnicas que usan los japoneses

En Japón utilizan un secreto milenario conocido como 'Hara Hachi Bu'. Este método consiste en no comer hasta saciarse, sino comer hasta que estés lleno en un 80%. De esta forma, los japoneses consiguen controlar sus hábitos alimenticios, motivo por el cual tienen una de las tasas más bajas de enfermedades cardíacas, cáncer y accidentes cerebrovasculares. Aplicar esta técnica es muy sencillo: come hasta que te sientas un poco lleno y no trates de dejar siempre el plato limpio.

Estudios recientes revelan que un baño caliente controla el azúcar en la sangre y la energía gastada. En Japón es habitual darse baños entre 38 y 42 grados durante unos 20 minutos para quemar calorías, reducir los niveles de azúcar en sangre, tener mayor calidad de sueño y disminuir la inflamación.

Otro de los secretos es que comen alimentos de fácil digestión. Comen alimentos crudos en los meses de verano, ya que nuestros cuerpos necesitan refrescarse, y cocinados en los meses fríos.

También es complicado encontrar a un japonés con un cuerpo trabajado en el gimnasio. Y es que, a diferencia de los europeos o los americanos, el gimnasio no es tan popular entre ellos. Prefieren ejercicios menos lesivos para el cuerpo, como caminar, estirar o hacer yoga para reducir el estrés.

Una de las creencias es que la salud está directamente ligada con la naturaleza, por lo que comer y vivir en armonía con ella crearía armonía y equilibrio dentro de nuestro cuerpo. Por ello, consumen muchos alimentos orgánicos, cultivados localmente y de temporada. Una dieta habitual se divide en:

  • 40-60% de cereales integrales.
  • 20-30% de frutas y verduras.
  • 10-25% de judías y productos derivados.

Una mala postura corporal puede tener numerosos efectos secundarios. Adoptar buenas posturas ayuda a adelgazar, ya que fortalece los músculos abdominales. Una de las creencias es que una mala ubicación de la pelvis puede generar capas adicionales de grasa alrededor del abdomen.

Por último, es necesario prestar atención a una dieta muy sencilla basada en la respiración prolongada. Esta técnica consiste en pararse en una posición determinada, respirar durante tres segundos y exhalar con fuerza durante otros siete segundos. Cuanto más oxígeno utilice el cuerpo, más grasa podrá quemar.