El verano verano comporta una mayor exposición a la radiación solar y sus consecuencias. Por ello, es importante protegerse ante posibles quemaduras y otros efectos nocivos del Sol, independientemente de la edad o del tono de piel de cada persona.

Pero, ¿es el precio un factor importante a la hora de elegir qué protector solar comprar?

Antes que nada, es importante fijarse en las especificaciones de cada producto. Pese a que normalmente se suele tener en cuenta únicamente el factor de protección solar (FPS o SPF), lo cierto es que hay otras características de las cremas solares, como el tipo de filtro, que son igual de relevantes.

El precio importa

Tal y como apuntan los expertos, el precio de la crema solar también es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir producto. Aunque buscar un protector solar barato puede suponer cierto ahorra en nuestras compras, esto puede traducirse también en consecuencias más graves para la piel. Por ello, es imprescindible atender a la información que aparece en la etiqueta entes de fijarse en el coste.

Con todo, no debe confundirse este criterio con las posibles diferencias existentes entre aquellas cremas de gama alta y otras de marca blanca, puesto que el precio, en este caso, será más determinante que la marca.

Tipos de filtro

Para protegerse de la radiación solar, existen cuatro filtros distintos. El más popular es, sin duda alguna, el filtro UVB, que hace frente a quemaduras cáncer de piel.

A este, se añaden otros como el filtro contra la luz ultravioleta A, que actúa tanto con arrugas como con alergias; contra el infrarrojo A, para el envejecimiento; y contra la luz visible o luz azul, para personas con tonos de piel oscura y tendencia a la aparición de manchas en la piel.