Trucos de cocina

Llevas todo la vida poniendo mal el papel de aluminio: así se hace correctamente

Hay un lado brillante y otro mate con sus propias funciones

Este es el uso correcto del papel de aluminio.

Este es el uso correcto del papel de aluminio.

Suele ser uno de esos aspectos en los que no reparamos nunca, pero tiene su explicación y su motivo. El papel de aluminio tiene dos caras, una más brillante y otra mate. Y en esencia los puedes usar indistintamente, que es lo que hace casi todo el mundo. Pero si quieres maximizar los usos del conocido como papel de plata deberías saber que cada uno de los lados es mejor para un propósito que para el otro.

Principalmente el papel de aluminio ha sido empleado para envolver alimentos y que se protejan. Qué clásico el típico bocadillo que nos llevamos al colegio, al instituto o al trabajo y que se mantenía a la perfección gracias a este invento tan cotidiano hoy en día. Pero también nos ha servido para guardar alimentos en el congelador o cocinados en la nevera, entre otros muchos usos.

Y, por supuesto, otro de los grandes usos de este papel es en el horno. Tiene un enorme poder aislante del calor, lo que propicia que se puedan cocinar las preparaciones sin riesgo de quemarse. Un imprescindible en asados, por ejemplo.

¿Para qué sirve cada lado?

Pues depende del uso que le vayamos a dar. Para envolver comida realmente no hay un patrón establecido. Es decir, da igual. Quizá se suele envolver más con el lado mate hacia dentro y con el brillante hacia fuera, pero no tiene ningún propósito especial. Si acaso, estético.

Ahora bien, todo lo que tenga que ver con luz y calor sí que hay que tenerlo en cuenta. En el caso del horno, lo ideal es envolver con el lado brillante hacia dentro y la mate hacia fuera. El motivo es que el lado brillante tiene mayor capacidad para reflejar la luz y, por tanto, dentro (al estar cerrado) mantendrá mejor el calor.

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