La dieta inversa con la que adelgazar y acelerar el metabolismo

Este método consiste en seguir perdiendo peso una vez se finalice con la dieta

Si estás buscando adelgazar, debes saber que hay infinitas dietas y métodos que te podrán ayudar. Sin embargo, con este método podrás seguir adelgazando tras haber terminado una dieta.

La mayoría de personas que deciden comenzar una dieta para perder unos kilos durante unas semanas o meses, acaban y vuelven a comer de la misma forma que lo hacían antes. De esta forma, entran en un bucle que no les permite perder peso de forma constante, por lo que se acaban frustrando.

Para el periodo después de la dieta se ha creado una dieta inversa que se basa en añadir calorías una vez que hemos dado por terminado nuestro plan de adelgazamiento. A continuación te mostramos de qué se trata y si nos conviene seguirlo.

Cómo funciona la dieta inversa

La dieta inversa es lo que se debe hacer tras someterse a una dieta restrictiva. Pongamos un ejemplo. Imagine que ha perdido unos kilos gracias a reducir su ingesta de calorías a un mínimo de 1.200 por día. Tras unas semanas ha conseguido el objetivo deseado.

Lo que esta dieta inversa defiende es que debemos ir aumentando muy poco a poco la ingesta de calorías para evitar el efecto rebote. Cogiendo el ejemplo de las 1.200 calorías, deberíamos ir aumentando unas 50 o 100 calorías por semana durante los siguientes dos meses. En ningún caso conviene aumentar radicalmente ese número.

De esta forma, conseguiremos evitar un aumento de peso rápido tras finalizar nuestra dieta y conseguiremos acelerar el metabolismo, normalizar las hormonas del hambre y el riesgo de atracones.

La opinión de los expertos

Aunque esta dieta inversa tiene un enfoque adecuado y tiene mucho sentido, contar calorías suele ser un proceso pesado para la mayoría de las personas. Por ello, muchas deciden abandonar este proceso nada más comenzarlo.

Un estudio descubrió que seguir una dieta de 1.200 calorías y contarlas aumentaba el nivel de cortisol en el cuerpo. El aumento de la hormona del estrés puede llevarnos a aumentar nuestra grasa abdominal.

Sin embargo, lo que sí es cierto es que la dieta inversa acelera el metabolismo, ya que al aumentar lentamente la ingesta calórica diaria, también aumenta el efecto termogénico de los alimentos y la eficiencia del metabolismo. Por lo tanto, el cuerpo quema energía en vez de almacenarla en forma de grasa.

Además, comer más significa tener menos hambre, lo que hace que tengamos mejor humor y reduce la liberación de leptina, la hormona que regula el metabolismo. La leptina ralentiza el metabolismo y promueve la acumulación de grasa corporal para que el cuerpo ahorre energía.

¿Es buena o no la dieta inversa?

Teniendo en cuenta todo lo anterior podemos sacar varias conclusiones. En primer lugar, al finalizar un plan de adelgazamiento no podemos volver a comer como lo hacíamos antes, ya que echaremos por la borda todo lo conseguido y recuperaremos el peso que habíamos conseguido perder.

Sin embargo, no es recomendable ir contando calorías ni ser tan estricto. Lo ideal es quedarse con el enfoque de la dieta inversa, aumentando poco a poco la ingesta calórica cada semana, pero sin obsesionarnos.