Limpiar las ventanas es una de las tareas que menos suele gustar, especialmente si tu casa es especialmente luminosa y, por tanto, tienes más ventanas que dejar impolutas o más superficie. Al estar expuestas a los cambios de tiempo y al exterior es muy habitual que pronto se ensucien y se deban dejar bien arregladas.

Ahora bien, igual que existen herramientas que nos arreglan la vida a la hora de limpiar, como por ejemplo los robots aspiradores o las escobas, o que hay trucos de limpieza que nos hacen todo mucho más fácil y nos quitan más de un dolor de cabeza, de cara a la limpieza de las ventanas y otros cristales hay un aparato que también ayuda mucho.

Es muy fácil de usar, antigoteo y, sobre todo, ahorra mucho tiempo. Solo hay que pasarlo y ya está, no habrá ni que secar los cristales. No es nuevo el artilugio, pero en los últimos años se ha popularizado tanto que su precio ha bajado y Aldi lo vende por un coste muy económico y que realmente merece la pena.

Cómo se usa

La marca Kärcher quizá te suele porque tiene varios productos de limpieza especializados. Por ejemplo, uno de sus más famosos es una hidrolimpiadora a presión, ideal para aquellas casas con patio exterior. Pero para todas sin excepción posee también un limpiacristales eléctrico.

Tiene la clásica forma de un mango limpiacristales clásico, es decir, la forma de T con dos gomas que sirve para quitar la humedad del cristal después de aplicar productos especializados o tu propia pócima casera. Ahora bien, los manuales tienen la desventaja de que efectivamente quitan el líquido, pero lo van desplazando hacia abajo.

Sin embargo, este limpiacristales tiene la misma forma, pero mucho más sofisticada, ya que al ser eléctrico lo que hace es absorber e introducir el agua a un pequeño depósito, por lo que se evitan goteos.

El limpiacristales de Kärcher.

Para usarlo solo hay que aplicar limpiacristales líquido de forma normal en la ventana y pasar a un ritmo lento pero constante el artilugio encendido y ya está. Verás cómo el cristal queda limpio de forma instantánea. Solo hay que preocuparse de dos cosas: una que es vaciar el depósito de agua tras cada uso (puedes limpiar todas las ventanas de casa varias veces antes de ello) y cargarlo, ya que es inalámbrico y posee una batería con una autonomía de unos 25 minutos que hay que cargar.

Este pequeño electrodoméstico que hará tu vida mucho más fácil tan solo cuesta 45,99 euros y está disponible en los centros de Aldi desde el 31 de diciembre.