La aterradora predicción de Santiago Niño Becerra sobre los restaurantes

El economista no augura nada bueno para la hostelería

Durante la pandemia uno de los sectores que más afectados se vio por las restricciones fue el de la hostelería. Primero, con el cierre total, la nulidad de ingresos y el mantenimiento de gastos básicos. Después, con limitaciones de aforos y de horarios y teniendo que lidiar con una población todavía con cierto miedo o recelo a hacer vida "normal", vida prepandemia.

Y ahora el panorama no es mucho más halagüeño. O al menos no para Santiago Niño Becerra, economista y profesor en la Universitat Ramón Llull de Barcelona, que ha hecho una predicción que, en caso de cumplirse, pone en riesgo los cimientos de la hostelería. Un horizonte apocalíptico.

El economista, en su sección del programa radiofónico 'La ventana', de la Cadena SER, comenzó diciendo que estamos "ante el último verano, como la película". Se refería al último verano gastando "en bares, carreteras, playas y restaurantes". Es decir, en ocio y vacaciones.

Otoño difícil

De primeras, Niño Becerra ya había asegurado recientemente que, con el panorama actual de salarios e inflación, venía un otoño difícil: "En otoño todo apunta a que va a ser complicado, es una cosa psicológica, por eso que vivamos el momento y ya luego veamos lo que sucede".

Pero luego en Twitter fue más allá y dejó su 'bomba'. Y hay que tenerla en cuenta, ya que fue uno de los grandes acertantes de la crisis del 2008: "Hace dos días me comentaba alguien que conoce en profundidad el mundo de la restauración que la tendencia es clara: irán a más los locales de alto nivel y los de muy bajo. En meses ya se producirán cierres que pueden alcanzar el 75% de los restaurantes actuales. ¿Les suena?".

¿Exageración?

La Cadena SER ha tratado sin éxito de que Niño Becerra ahondase en su predicción y diera detalles, lo cual todavía no ha conseguido, pero sí que contactó con economistas y expertos para valorar esa afirmación tan categórica.

"La tendencia va hacia la bipolaridad: restaurantes de alta calidad focalizados en la experiencia y, por la parte baja, bares convencionales", asegura Sonia Selma, consultora estratégica vinculada al sector. "Nadie en su sano juicio puede creer que se cierren el 75% de los restaurantes", dice Francisco Coll Morales, economista de Rankia y asesor del Foro de Turismo Mundial, aunque sí que reconoce que va en la dirección correcta. "Los más afectados serán los que tienen un ticket medio de entre 30 y 60 euros", apuntala.