Un pez trepador salta del agua, se mete en la garganta de un pescador y casi muere ahogado

Las posibilidades son casi nulas, pero sucedió. Hace unos años había un programa de televisión que muchos posiblemente recordarán que se llamaba 'Mil maneras de morir' y que relataba, literalmente, mil maneras de fallecer de maneras poco ortodoxas, extrañas y en base a una serie de catastróficos sucesos consecutivos. Y algunas de ellas, hasta absurdas.

Lo que vivió un pescador, en caso de haber tenido un final triste, podría haber participado en ese programa, pero por suerte no fue así y se libró. Este hombre estaba pescando tranquilamente y de repente un pez saltó del agua y se coló directamente en su garganta. Una puntería que le pudo costar la vida fácilmente.

Fue operado de urgencia y, afortunadamente, pudo salvar su vida, por lo que se queda en una anécdota.

El problema era el tipo de pez, ya que podría haber sido uno pequeño o incluso tragable, pero no era pequeño y para más inri era un animal con muchas espinas, tanto en la aleta superior como en la inferior.

Tamaño considerable

Y no es casualidad que saltase, ya que se trataba de un anabas, a las que también se les conoce como percas trepadoras. Llega a los 25 centímetros de largo y tienen otra característica que las hace especiales y es que son capaces de sobrevivir seis días fuera del agua.

El hombre estaba pescando en un río de Tailandia y cuando se disponía a hacer un descanso el pez saltó y se alojó en su garganta. Por suerte, se quedó una pequeña abertura por la podía respirar, con muchísima dificultad, pero suficiente para poder sobrevivir. Sus compañeros de faena se lo llevaron rápidamente al hospital y entró directamente en el quirófano, donde le extrajeron el pez.

«Las posibilidades de que suceda algo así son casi nulas. Nunca antes me había enfrentado a una cirugía de este tipo», dijo el doctor Sermsri Pathompanichrat, jefe del equipo médico que trató al pescador.