La técnica de la pizza que usan los okupas para colarse en las casas

La okupación es un problema que lleva manteniendo en alerta a los propietarios de viviendas. La posibilidad de encontrarte un inquilino inesperado en casa atemoriza a mucha gente. Más aun con las nuevas artimañas de las que se valen estas personas.

Combatir la picaresca no es nada fácil. Y es que los 'okupas' profesionales se valen de trampas y engaños como pedir pizzas desde una dirección días antes de la usurpación para tratar de demostrar que llevaban días allí en caso de que fueran pillados justo después de haber llevado a cabo la okupación.

Cómo funciona la técnica de 'pedir pizza'

Según explican los grandes propietarios de viviendas en España, principales afectados de esta táctica, el funcionamiento es muy sencillo y suele tener un patrón muy similar.

Antes de entrar en una vivienda en concreto, los okupas seleccionan minuciosamente cuál será y piden una pizza a domicilio con la dirección, esperan al repartidor en el portal y recogen el pedido con el ticket.

Cuando han pasado ya dos días, entran al inmueble. En caso de que suene la alarma o acuda la policía por el aviso del propietario u otros inquilinos, los okupas enseñan el ticket del pedido que han hecho 48 horas antes.

De esta forma consiguen evitar que los desalojen en el mismo momento, llevando el caso a los tribunales, según explica el portal idealista.com.

Esta táctica no es nueva, sino que se lleva produciendo desde hace años. “En Cataluña, la técnica de la pizza ya se les ocurrió en 2018, cuando salió la ley de desahucio exprés. Es un mecanismo conocido, pero es posible que ahora se esté extendiendo a otras zonas de España”, explica Montserrat Junyent, responsable de Asesoría Jurídica del Consejo General de los COAPI de España.