Cómo quitar las repulsivas manchas de sudor de las almohadas: el truco infalible

En muchos casos se opta por tirar las almohadas debido a lo difícil que resulta eliminar los lamparones

El momento de sueño es uno de los más importantes del día. Del buen descanso depende el buen rendimiento en la jornada, así como una actitud positiva. No obstante, para que este acto sea gustoso, es preciso que el espacio de descanso esté en perfectas condiciones. Sin manchas, sobre todo esas que aparecen en la almohada cuando se retira la cojinera. Amarillas, desagradables y en principio imposibles de eliminar. Pero solo en principio.

En Europa se duerme una media de 7 a 9 horas diarias, que es el número de horas de sueño que recomiendan los expertos. Si bien no siempre se cumple (algunos por problemas para conciliar, otros por trabajo), es cierto que el ser humano pasa un tiempo considerable de su vida en la cama. Aquí es donde viene la parte desagradable del asunto....

Precisamente por el tiempo que se dedica a dormir, la cantidad de secreciones y material orgánico que se acumula en el lecho es bastante considerable. Una de las manifestaciones más molestas de estas horas de sueño son las manchas que aparecen en la almohada cuando se retira la funda. Y que no son otra cosa que una mezcla de sudor y de saliva.

¿Cuándo es mejor que ventilemos la cama?

¿Cuándo es mejor que ventilemos la cama? / JayMantri

La fórmula 'mágica' para eliminar las manchas

Cuando este desagradable rastro aparece en la almohada, la mayoría opta por un lavado convencional, utilizando el mismo detergente que para la ropa, y en buena parte los casos, sin éxito. El segundo paso es todavía más simple. Tirarlas a la basura y comprar una nueva. Una 'solución' rápida, pero no económica.

Pero no hace falta llegar a este punto. Existe un truco para no dejar rastro de estos lamparones amarillos y volver a tomar la mullida almohada como el primer día. O más bien dos. Pues el primero sería lavar la almohada tres o cuatro veces año (no hace falta más) evitando así la acumulación de fluidos.

Sin embargo, si ya es demasiado tarde y la mancha está ahí, la mezcla 'mágica' para lograr su desaparición es la siguiente:

  • Una taza de detergente para ropa
  • Una taza de detergente para lavaplatos
  • Media taza de bórax
  • Blanqueador casero elaborado con tres litros de agua, 125 ml de zumo de limón y un cuarto de litro de agua oxigenada
  • Agua caliente

¿Cómo se lava?

Una vez esté listo el combinado infalible, habrá que colocar todos los ingredientes en el cubículo para el detergente y, muy importante, seleccionar un programa con dos enjuages. Habrá que comprobar que la almohada es apta para la lavadora e introducirla siempre sin ningún tipo de funda o material adicional. Conviene secarla en el tendedero en lugar de en la secadora, para evitar que se deteriore