El ingenioso truco del papel de aluminio para ahorrar en calefacción sin pasar frío

Este método apenas te llevará unos minutos y es muy efectivo para mantener el hogar caliente

Papel de aluminio.

Papel de aluminio. / Pixabay

Encender la calefacción supone un verdadero reto para los hogares españoles. Aunque el precio de la electricidad ha bajado en los últimos meses, afrontar el tardío invierno dentro de casa sigue siendo una preocupación fundamental para las familias (y sus bolsillos).

Afortunadamente existen multitud de trucos para mantener la casa caliente sin excederse en gastos. Desde sistemas de bajo consumo, como la bomba de calor portátil, a fallos que se cometen al poner la calefaccióny que disparan la factura. Y es que el mantenimiento de los mecanismos y su buen uso juegan un papel fundamental en el coste que generan. Un detalle que, a menudo, pasa desapercibido.

En cualquier caso, la clave reside en hacer del hogar un espacio agradable, sin que el invierno se torne un enemigo. En el mercado existen multitud de artículos que ayudan a este propósito, más allá de los aparatos convencionales. Productos en apariencia muy simples que no sirven tanto para calentar el hogar sino para aisarlo del frío.

Uno de ellos, muy popular, es la persiana de Lidl con un revestimiento especialque, por solo 15 euros, ayuda a mantener una buena temperatura en el interior tanto en verano como en invierno. Otro, también muy económico, es un aislante que se coloca en puertas y ventanas y cuya sencilla instalación solo lleva unos minutos.

Un producto común en el hogar

Pero también existen fórmulas caseras que ayudan a ahorrar en calefacción. Uno de los métodos que más se está popularizando es el truco con papel de aluminio, un producto que cualquiera tiene en su cocina.

La web de Albal (marca por la que se conoce popularmente este material como 'papel albal') se ha compartido unas claves para convertir este producto en un preservador del calor. Y lo mejor de todo, sin gastar un céntimo.

¿Cómo se hace?

Para este método hay que utilizar no solo el papel de aluminio sino también el cartón de la caja. El proceso es muy sencillo y se basa en tres pasos:

  1. Recortar un trozo de cartón de la caja de un tamaño algo mayor que el de la resistencia del radiador
  2. Cubrir por completo una de las caras con papel de aluminio
  3. Poner la lámina con el aluminio orientada hacia la habitación en el hueco del radiador y la pared, fijado con cinta adhesiva

¿Para qué sirve?

El papel de aluminio impedirá que la pared absorba parte del calor emitido por el radiador, por lo que podrá mantenerse encendido durante menos tiempo y así ahorrar energía. Además, al evitar que el calor se pierda, la estancia se calentará antes y de forma más homogénea.