Cómo limpiar una freidora de aire fácilmente: el truco para dejarla como nueva

Freidora de aire.

Freidora de aire.

Si estás leyendo este artículo, probablemente tengas una freidora de aire en casa. Si todavía no tienes uno de los electrodomésticos de moda, entonces deberías pensar en hacerte con una de estas freidoras que han vendido millones de unidades durante los últimos meses.

Son prácticas, pequeñas y fáciles de guardar en cocinas pequeñas. Y, sobre todo, son más saludables que freír todo con aceite, ya que únicamente utilizan aire caliente que circula por el interior de la freidora, consiguiendo un resultado similar al del aceite pero con un número mucho menor de calorías.

Hace unos días te mostramos una lista con los alimentos que podían cocinarse en una freidora de aire. Y te enseñamos también algunos que no es para nada recomendable cocinarlos en este tipo de freidoras. Ya sea por su composición y resultado final, o por el estropicio que podrían hacer en el interior del aparato.

Cómo limpiar el interior de una freidora de aire

Algunos alimentos como el queso, las salsas o las palomitas podrían manchar por completo el interior de la freidora al cocinarlos a temperaturas muy altas. Deberás evitar meterlos pero si te equivocas, te enseñamos cómo podrás limpiar estos electrodomésticos de la manera más fácil y efectiva.

Antes de nada, deberás tomar algunas precauciones, teniéndola apagada y dejando los componentes eléctricos fuera del alcance del agua. Además, no podrás usar detergentes abrasivos o esponjas que puedan dañar los materiales. Lo más recomendable será que uses jabón de lavavajillas, vinagre blanco, un desengrasante común y un paño de microfibra.

Retira los restos de aceite y comida

Este será el primer y fundamental paso. Deberás desenchufar la freidora y extraer todas las piezas. A continuación, con un poco de papel deberás quitar cuidadosamente los restos de comida y aceite que se encuentren en el interior del aparato.

Limpia las piezas por separado

Una vez hayas dejado las piezas en el fregadero o en un cubo lleno de agua, procede a limpiarlas con algo de jabón. Ten cuidado porque alguna puede ser más sensible. Una vez limpias, déjalas reposar en agua antes de volver a introducirlas en la freidora. Eso sí, revisa que estén completamente secas antes de colocarlas y volver a poner el aparato en funcionamiento.

Un método más sencillo

Si esta forma de limpiar la freidora te ha parecido demasiado laboriosa, otros usuarios han mostrado una mucho más sencilla. Deberemos echar líquido detergente en la propia cubeta de la máquina, la llenaremos de agua y la introduciremos en la freidora que accionaremos a 180 grados.

Pasados 15 minutos, podremos retirar la cubeta y veremos cómo el agua ha absorbido la grasa. Estas son dos formas completamente distintas de limpiar la freidora de aire. puedes complementarlas o probar una cada vez. El resultado será el mismo: una freidora de aire que parezca totalmente nueva.