El huevo frito es un básico en nuestra gastronomía. Con pan, solo, con jamón o incluso en bocadillos, es considerado para muchos un manjar. Este alimento es una gran fuente de proteínas y entre sus numerosos beneficios destaca por ser un gran aliado para reducir la tensión arterial. Sin embargo, preparar un huevo frito no es una tarea sencilla para muchas personas. Incluso para aquellos que se desenvuelven bien entre los fogones...

Por ello, en el siguiente artículo desvelamos cuál es el método infalible para hacer el huevo frito perfecto. Sin romperlo, sin quemarlo, logrando una textura entre consistente y cremosa y con la forma redondeada ideal. Una vez aprendido este sencillo truco, ya nunca volverás a preparar este delicioso alimento de otra manera.

Cómo preparar el huevo frito perfecto, paso a paso

En primer lugar, echa aceite en la sartén como para que se cubra unos milímetros el fondo o pon aceite de forma más abundante para que al echar el huevo el aceite lo llegue a cubrir por encima (sería la forma más clásica de prepararlo). El aceite debería estar a unos 120º.

Cabe destacar que cuanto menos aceite se eche, menos saltará después. Sin embargo, uno de los trucos para evitar esto es echar un poco de harina cuando el aceite está caliente.

Te puede interesar:

Después, casca el huevo y échalo en la sartén. Si quieres que le salga la famosa puntilla alrededor el aceite deberá estar bastante caliente y tendrás esperar a que se forme. Mientras se cocina puedes ir echando el aceite de la sartén sobre el huevo con ayuda de la espumadera.

Finalmente, sácalo con la espumadera intentando que deje el aceite en la sartén y échale la sal y las especias que tú prefieras.