¿Cuántas veces debes ducharte a la semana? Sale a la luz la respuesta definitiva

En pleno verano, cuando las temperaturas superan fácilmente los 30 grados, la pregunta sobre la frecuencia adecuada de las duchas se vuelve relevante. Por mucho que para algunos la higiene personal sea un asunto trivial, la transpiración aumenta con el calor, y la necesidad de sentirse fresco y limpio se hace más apremiante. Pero, ¿cuántas veces a la semana es realmente necesario ducharse?

Los italianos son los más limpios de toda Europa (más del 95% de la población se ducha todos los días), seguidos de los portugueses (entre 85 y el 94% lo hace) y los españoles y griegos (75-84%), según un estudio publicado en 2021 por @TheGlobal_Index, cuenta especializada en estadística. Resumiendo el resto de los países, el análisis muestra que la mayoría de los europeos no realizan este ritual de limpieza a diario.

La frecuencia ideal de las duchas puede variar considerablemente según las condiciones climáticas, el nivel de actividad física y las características individuales de cada persona. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), ducharse una vez al día suele debería ser suficiente para la mayoría de las personas, especialmente en climas cálidos como el de España.

Diferentes estudios respaldan la necesidad de ducharse con regularidad en climas cálidos, indicando que una ducha diaria ayuda a eliminar el sudor, el sebo y las bacterias que se acumulan en la piel, lo cual es crucial para prevenir irritaciones y enfermedades cutáneas.

Una cosa es ducharse a diario y otra en exceso

Sin embargo, las investigaciones también advierten sobre los peligros de ducharse en exceso. En este sentido, hacerlo más de una vez al día, especialmente con agua caliente y jabón agresivo, puede despojar a la piel de sus aceites naturales, provocando sequedad y descamación. Con todo, lo ideal es encontrar un equilibrio que permita mantenerse limpio sin comprometer la salud de la piel.

Por todo ello, los expertos recomiendan ducharse a diario, pero preferiblemente con agua tibia o fresca, evitando el agua muy caliente, y teniendo en cuenta el tiempo que la OMS recomienda. Respecto a los productos, sugieren utilizar jabones y champús con fórmulas suaves y pH neutro. Aplicar una crema hidrante después de la ducha ayudará a mantener en buenas condiciones la barrera cutánea. Por último, si se realiza ejercicio intenso, es recomendable una segunda ducha, pero solo con agua para eliminar el sudor.