Ni una ni dos veces por semana: esta es la frecuencia con la que debes limpiar el inodoro según una microbióloga

Mantener un baño limpie en fundamental para la higiene y salud de toda la familia: aquí te explicamos cada cuánto tienes que limpiar el inodoro y cómo hacerlo

Ni una ni dos veces por semana: esta es la frecuencia con la que debes limpiar el inodoro según una microbióloga.

Ni una ni dos veces por semana: esta es la frecuencia con la que debes limpiar el inodoro según una microbióloga. / FREEPIK

Jorge López

Limpiar el inodoro no es sólo una cuestión estética, sino una operación fundamental para evitar la proliferación de bacterias y gérmenes que representan un riesgo para la salud. En las casas habitadas por familias numerosas, los residuos orgánicos, la cal y las impurezas se acumulan rápidamente en los elementos sanitarios del baño.

La taza del inodoro es, sin duda, una de las superficies más expuestas a la contaminación diaria y también es la que entra en contacto con las zonas más íntimas del cuerpo. Descuidar una higiene adecuada en este ambiente transforma el inodoro en un receptáculo de microorganismos patógenos muy peligrosos.

Con qué frecuencia limpiar la taza del inodoro y qué productos elegir

La frecuencia ideal de limpieza del baño depende del número de personas que comparten el espacio. Quienes viven solos y rara vez reciben invitados podrían limitarse a limpiar este ambiente un par de veces por semana, pero cuando se trata de familias numerosas o ambientes compartidos, es recomendable aumentar la frecuencia de limpieza a tres o cuatro veces por semana, según una microbióloga.

La elección de los productos de limpieza es fundamental: los detergentes específicos e higienizantes son ideales para eliminar la suciedad y la cal del interior de la taza del inodoro. Hay varias opciones disponibles en el mercado, como productos biodegradables muy eficaces y respetuosos con el medio ambiente.

Para limpiar el exterior de los sanitarios, sin embargo, basta con detergentes multiusos o toallitas húmedas. Siempre es importante leer las etiquetas de los productos: algunos detergentes ácidos podrían dañar materiales como el mármol o la cerámica delicada. En cuanto a las herramientas, sin embargo, necesitarás: una escobilla de baño, una esponja con el lado abrasivo, paños para secar y guantes para proteger tu piel.

Cómo limpiar e higienizar bien la taza del inodoro

En el baño se acumulan cal y depósitos amarillentos, especialmente en zonas con agua dura: para tratar este tipo de manchas se pueden utilizar remedios naturales como el vinagre blanco y el bicarbonato. Simplemente aplica el bicarbonato directamente sobre la suciedad, déjalo actuar al menos 30 minutos y luego enjuaga con agua caliente. Para obtener mejores resultados, puedes verter una botella de vinagre barato en el recipiente y dejarlo toda la noche antes de enjuagar.

Las pastillas específicas para inodoros también representan una solución práctica para la limpieza: también en este caso se pueden insertar en la taza y será posible eliminar la cal y los residuos orgánicos. No debemos olvidarnos de la higienización de la escobilla del baño: este accesorio debe higienizarse periódicamente y sustituirse cada 6-8 meses para evitar que se acumulen demasiados gérmenes.

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