Adiós a las alcachofas de ducha obstruidas por la cal: en 30 segundo puedes eliminar el problema

Si tu ducha, que antes brillaba intensamente, ahora luce opaca, con vetas y cubierta de residuos blancos persistentes, no estás solo. El agua dura está causando estragos en los baños de toda España. La acumulación de cal no solo arruina el aspecto de la ducha sino que también obstruye las tuberías y reduce la presión del agua.

La cal se genera por el tipo de agua que contiene altos niveles de calcio y magnesio disueltos. A medida que el agua se evapora, estos minerales se cristalizan y forman el residuo calcáreo que se ve en los cristales, azulejos y accesorios de la ducha.

La cal no solo hace que su baño parezca sucio, aunque lo acabe de limpiar, sino que también puede obstruir los cabezales de la ducha y reducir el flujo y la presión del agua, además de dañar los grifos y las tuberías, lo que genera costosas reparaciones.

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El truco de 30 segundos

Los fontaneros saben que los problemas que genera la cal en nuestros baños son habituales.

Los expertos recomiendan un hábito sencillo que puede reducir drásticamente la acumulación de cal: un rápido enjuague con agua fría después de la ducha.

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El agua caliente deja depósitos minerales a medida que se evapora. Pero un chorro de agua fría durante 30 segundos antes de salir de la ducha ayuda a eliminar los minerales remanentes antes de que tengan la oportunidad de asentarse y endurecerse y convertirse en cal, según los fontaneros.

Este método también reduce la dependencia de productos químicos agresivos que pueden ser perjudiciales tanto para la salud como para el medio ambiente.