No es una vez al año: esta es la periodicidad con la que debes lavar el edredón

El edredón nórdico es uno de los elementos imprescindibles de nuestra cama, especialmente durante las estaciones más frías. Sin duda, no hay nada más placentero que refugiarse bajo un cálido y suave edredón. Sin embargo, como todo textil, el edredón también necesita cuidados específicos para mantenerse limpio, fresco y en buen estado.

De hecho, un correcto mantenimiento no sólo garantiza la higiene, sino también una mayor vida útil del producto en el tiempo. La pregunta más frecuente es: ¿con qué frecuencia se debe lavar el edredón? Los expertos recomiendan lavarlo dos veces al año, idealmente una vez antes del inicio de la temporada de frío, para eliminar los restos de polvo acumulado durante los meses de no uso, y otra al final, antes de guardarlo para el verano.

Cómo cuidar tu edredón sin estropearlo

Este intervalo es suficiente para mantener el edredón higienizado, teniendo en cuenta que está protegido por sábanas o fundas nórdicas, que conviene cambiarlas con más frecuencia. Sin embargo, lavar el edredón puede parecer complicado. Si tienes una lavadora lo suficientemente grande, puedes hacerlo tú mismo usando un ciclo delicado y un detergente específico para tejidos o plumas delicados.

Esta es la forma de lavar las toallas para que queden suaves sin usar la secadora

Es imprescindible aclarar bien, eliminar todos los restos de detergente y secar completamente, preferiblemente al aire libre o en secadora con programas de baja temperatura. Introducir pelotas de tenis durante el secado es un truco útil para evitar que las plumas se acumulen en un solo lugar, manteniendo el volumen original del edredón. Sin embargo, si el edredón es demasiado grande o delicado, es mejor confiar en una lavandería profesional. De esta forma, te asegurarás de obtener un resultado impecable sin correr el riesgo de dañarlo.

Dicho esto, es posible cuidar tu edredón incluso sin lavarlo con frecuencia. Un buen método es ventilarlo periódicamente, exponiéndolo a la luz solar para eliminar los olores y mantener la frescura. De hecho, el sol tiene un poder antibacteriano natural, ideal para refrescar los tejidos. Sin embargo, evita dejarlo expuesto por mucho tiempo, para evitar el riesgo de que los colores se desvanezcan o se arruine la tela.

Utilizar siempre funda nórdica

Otro consejo útil es utilizar siempre una funda nórdica, que protege el edredón de la suciedad y simplifica la limpieza. Cambiar la funda nórdica una vez por semana o cada dos semanas permite mantener la higiene sin tener que lavar el propio edredón.

Finalmente, cuando llegue el momento de guardarlo, asegúrate de que esté completamente seco para evitar la formación de moho o malos olores. Guárdalo en una bolsa transpirable, evitando bolsas de plástico que impidan la circulación del aire.

Cuidar tu edredón no es difícil, solo sigue estos sencillos pasos para mantenerlo perfecto temporada tras temporada. Un poco de cuidado hoy significa que tendrá garantizadas noches cálidas y cómodas durante muchos años.