El motivo por el que debes meter un vaso de aceite de oliva en el congelador antes de ir a dormir

El aceite de oliva es uno de los alimentos más recomendados para una dieta saludable por su acción protectora frente a enfermedades cardiovasculares. Este vital líquido dorado, tan arraigado en la cultura culinaria mediterránea, se ha vuellto cada vez más costoso, lo que lleva a un replanteamiento en la manera de consumirlo. 

El llamado 'oro líquido', con su sabor único y sus beneficios para la salud, es un pilar en la alimentación de muchas familias. Sin embargo, su precio ha llevado a la población a buscar nuevas estrategias para estirar el presupuesto destinado a la cesta de la compra. En medio de esta búsqueda, ha surgido un truco sencillo pero eficaz que está ganando cada vez más adeptos: congelar el aceite de oliva antes de ir a dormir para poder utilizarlo al día siguiente.

El truco para aprovechar al máximo el aceite de oliva

Esta táctica no solo busca preservar el aceite de oliva, sino también hacer un uso más eficiente de este alimento. Al congelarse, el aceite mantiene su calidad y propiedades, lo que significa que cada gota conserva su sabor y riqueza nutricional sin deteriorarse. Esto permite comprar mayores cantidades de aceite cuando su precio en el supermercado es más asequible.

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Pero este truco va más allá de simplemente congelar el aceite. La técnica implica verter el aceite en moldes de cubitos de hielo para crear porciones similares y fáciles de manejar. Estos cubitos se congelan y se almacenan en recipientes herméticos, listos para ser utilizados en recetas o como aderezo en platos culinarios.

Lo mejor es utilizar una cubitera flexible para poder sacar los cubitos uno a uno. Una vez llenos los compartimentos de la cubitera, se congela y se utiliza directamente en la sartén cuando lo necesitamos: de esta forma, se optimiza mucho más el uso del aceite y se evita gastar grandes cantidades.

Otra opción, si necesitamos más cantidad, es congelarlo en vasos pequeños. Y también, para ahorrar tiempo, es posible conservarlo ya 'sofrito', es decir, ya salteado con algunos vegetales, como por ejemplo, zanahoria, cebolla y apio.

¿Se puede congelar el aceite sin perder propiedades?

Cuando el aceite alcanza bajas temperaturas, en el frigorífico, es habitual que se formen en la superficie algunos bloques de color blanco. Algunos expertos califican este suceso como una consecuencia del mal almacenamiento. Y, aunque pueda parecer que está estropeado, sigue conservando su sabor, nutrientes y propiedades.

El frío es un aliado del aceite y no empeora su calidad. Sí es perjudicial el calor, por lo que habría que evitar conservarlo a alta temperaturas. Tras las subidas del precio del aceite, es importante evitar usar más del necesario. Y en eso consiste el truco del aceite en el congelador.