Un camarero desvela el habitual gesto de los clientes que más les enfada: "Vamos a recoger la mesa..."

La hostelería es uno de los sectores más complicados para trabajar por muchos motivos. El horario suele ser uno de los factores que echa más para atrás a todas aquellas personas que quieren trabajar como camareros, jefes de sala o cocineros. Y es que hay muchos bares en España que abren sus puertas a las 7 de la mañana y las cierran pasadas la medianoche.

Además, trabajar de cara al público en bares y restaurantes puede resultar muy desagradable en algunas ocasiones. Al tratarse de un momento de ocio para muchas personas, algunas se creen que pueden hacer lo que quieren perdiendo el respeto por los empleados que se encuentran inmersos en su jornada laboral.

Soy Camarero es una cuenta de Twitter, actual X, especializada en dar a conocer a todo el mundo las anómalas situaciones que se viven en los bares y restaurantes de España. Jesús Soriano comparte contenido de todo tipo: reseñas en Google sin argumentos, carteles pegados en los bares, experiencias personales de camareros, cocineros o jefes de sala y disgustos de clientes que han ido a probar un establecimiento hostelero.

La persona detrás de la popular cuenta conoce a la perfección el duro mundo de la hostelería. En las últimas horas, Soy Camarero ha desvelado cuál es el gesto de los clientes que más desespera a los trabajadores de un bar o un restaurante. Mucha gente va todos los días a su bar de confianza a tomarse un café cada mañana sin el cual no puede 'sobrevivir' a una larga jornada de trabajo.

Desesperación

Aunque cada vez son más los trabajadores los que deciden pillarse su café para llevar, pagando siempre un extra por el vaso de plástico, algunos siguen fieles a su rutina de café solo mientras leen el periódico sentados en la barra de un bar ajetreado o en su mesa.

Según Soy Camarero, el peor gesto que puede hacer un cliente durante su estancia en un bar tiene una relación directa con tomarse un simple café, ya sea solo, con leche, cortado o todas las nuevas variantes que se han puesto de moda en los últimos años. "Buenos días a todos, menos a los clientes que dejan estratégicamente las sobras de los sobres de azúcar de tal forma, que cuando vamos a recoger la mesa, terminamos esparciendo azúcar por toda la mesa y sillas, a esos no", explica el propio Jesús Soriano sobre un gesto muy habitual en todos los restaurantes del país.